Netflix subió a su catálogo una miniserie alemana que rápidamente se convirtió en una de las ficciones más vistas en las últimas semanas. Se trata de una conmovedora historia que lleva el título de Mi querida niña, que despliega una intrincada trama de misterio y redención. “Lena vive en completo aislamiento junto con sus dos hijos, Hannah y Jonathan, en un hogar de alta seguridad. Comen, van al baño y se acuestan en horarios prescritos con precisión. Tan pronto como entra en la habitación, se ponen en fila para mostrar sus manos. Obedecen a todo lo que dice. Hasta que la joven logra escapar”, así adelanta la sinopsis de esta ficción.
Y agrega: “Después de un accidente automovilístico casi fatal, la mujer es hospitalizada, acompañada por Hannah. Pero el verdadero alcance de esta pesadilla se revela con la llegada de los padres de Lena al hospital esa misma noche. Han estado buscando desesperadamente a su hija desaparecida durante casi 13 años”.
La ficción, dirigida por Isabel Kleefeld y Julian Pörksen, es una adaptación de la novela homónima de Romy Hausmann, una travesía de seis episodios que promete mantener a los espectadores enlazados con una historia de lucha, determinación y misterios por resolver. Esta producción alemana, que ofrece capítulos de aproximadamente 50 minutos cada uno, se ha convertido en una de las favoritas por los usuarios de la plataforma, atraídos por una historia que transita por el dolor, la esperanza y la búsqueda incansable de la verdad.
El secuestro y la perversión: las claves de la serie
La trama comienza cuando una mujer secuestrada finalmente consigue su libertad y las autoridades reinician una investigación que había quedado en el olvido por más de una década. La acción viene de la mano de Lena, una mujer que ha estado aislada junto a sus dos hijos en condiciones extremas, un escenario que lleva a unir las piezas de un caso sin resolver que se remonta a 13 años atrás.
Con un elenco encabezado por Kim Riedle, Sammy Schrein y Naila Schuberth, la serie nos transporta a un mundo de oscuros secretos y sorpresas inesperadas. A medida que la historia se desenvuelve, los espectadores son testigos de los desafíos que enfrenta Lena, interpretada por Riedle, quien ha estado viviendo una vida de aislamiento junto a sus hijos, sumidos en un régimen de seguridad extrema y horarios rigurosamente controlados. La liberación de Lena marca el inicio de una investigación que saca a la luz las circunstancias atroces de su cautiverio, manteniendo a los espectadores atentos a cada desarrollo.
El rodaje de este título tuvo lugar en las idílicas regiones de Dublín y el condado de Meath en Irlanda, utiliza su entorno natural para crear una atmósfera que complementa la intensidad de la narrativa. Este elemento añade una dimensión visualmente cautivadora a una historia ya de por sí absorbente.
Mi querida niña conduce al espectador por un cúmulo de emociones, desde la desesperación hasta la esperanza, mientras Lena lucha por recuperar lo que le fue arrebatado hace tantos años. Con cada episodio, nos acercamos más a la verdad, desentrañando los detalles de una desaparición que ha dejado preguntas sin respuesta durante más de una década. Está disponible para ver en Netflix.