Tras el estreno del cuarto episodio de Ahsoka, qqueda confirmado que la serie de Disney+ está redefiniendo los límites de la Fuerza, preparando el terreno para una era transformadora en la saga de Star Wars. Protagonizada por Rosario Dawson como la legendaria Jedi, la historia se ambienta en la etapa de la Nueva República y tras los eventos de Rebels. En este contexto, las protagonistas desafían las nociones preconcebidas sobre el entrenamiento de la Orden Jedi, con especial atención al personaje de Sabine Wren, interpretada por Natasha Liu Bordizzo.
En los primeros episodios, se teje un nuevo paradigma sobre la comprensión de este universo galáctico y su funcionamiento ya conocido. Ahsoka Tano, quien fue la padawan Jedi de Anakin Skywalker (Hayden Christensen), adopta ahora un enfoque más integrador para esta preparación, alejándose de las normas que le fueron impuestas en su momento. Ella considera que la Fuerza existe en todos los seres vivos, y no solo en los que tienen una conexión innata con ella. Esta creencia es la base de su decisión de entrenar a Sabine, a pesar de su débil conexión con la Fuerza.
Los métodos de Ahsoka, que hacen hincapié en la dedicación y el entrenamiento por encima del talento innato, podrían revolucionar a los futuros aprendices y expandir las posibilidades. Por ejemplo, ¿cuál sería el propósito de Rey (Daisy Ridley) en su película en solitario? Está claro que no repetirá los errores de Luke Skywalker (Mark Hamill) y su intento de reavivar la Orden Jedi. Así, la figura principal de la trilogía moderna podría buscar reconstruir la Orden Jedi en medio de la escasez de individuos sensibles a la Fuerza varias décadas más tarde.
Los paralelos en “Ashoka” y “Rogue One”
Rogue One: una historia de Star Wars (2016), dirigida por Gareth Edwards, fue la precuela que sentó las bases del primer film de 1977 ideado por George Lucas, explicando cómo se consiguieron los planos de la Estrella de la Muerte. Sin embargo, en profundidad, se observa cómo algunos de sus personajes también estaban reescribiendo la cosmovisión de la franquicia. A pesar de no ser sensible a la Fuerza de nacimiento y ser ciego, Chirrut Îmwe (Donnie Yen) demuestra que, con determinación y fe, se puede forjar una conexión con la Fuerza.
Ahsoka adopta técnicas de entrenamiento similares, animando a Sabine a confiar en otros sentidos. Parte de este enfoque, a su vez, hace eco de las enseñanzas de Yoda y refleja las experiencias de otros personajes icónicos como Luke. Esto supone un alejamiento del entrenamiento Jedi tradicional, insinuando una perspectiva más inclusiva y holística en la preparación de padawans.
Sabine contra Shin y su viaje hacia Ezra
En un momento crucial del cuarto capítulo, Sabine utiliza la Fuerza en combate por primera vez, aunque sin mucho éxito. Su enfrentamiento contra Shin Hati (Ivanna Sakhno) marca un hito importante en su viaje, demostrando tener el potencial para perfeccionar aún más sus habilidades. Ella es el centro de esta transformación y podría abrir el camino para una nueva era en Star Wars.
Por ahora, queda por ver cómo la mandaloriana desarrollará su camino, ya que lo último que se vio de ella es que accedió a entregar el mapa a Baylan Skoll (Ray Stevenson), ante la posibilidad de reencontrarse con Ezra. Mientras tanto, los remanentes del Imperio buscan a Thrawn con el objetivo de destruirlo todo y establecer un nuevo sistema que no falle esta vez.
Los primeros episodios de Ahsoka están disponibles para ver en Disney+.