El cineasta Pablo Larraín (Jackie) ha vuelto a captar la atención internacional con su última obra, El Conde, que se estrenó en el prestigioso Festival de Cine de Venecia. La película, que también estará disponible en Netflix a partir del 15 de septiembre, aborda la figura del dictador chileno Augusto Pinochet, pero con un giro inesperado: lo presenta como un vampiro de 250 años.
El largometraje se sitúa en una mansión rural en ruinas donde reside el Conde, interpretado por el veterano actor chileno Jaime Vadell (Padre Nuestro). En este universo ficticio, Pinochet no está muerto sino que ha vivido durante siglos y ha participado en conflictos mundiales desde la Revolución Francesa. La trama se sumerge en la psique del político y habitante de las penumbras que desea cambiar la forma en que el mundo lo recuerda.
Larraín, el único director latino que compite por el León de Oro este año, explicó su elección respecto al retrato de una de las figuras más sombrías en la historia chilena. “Elegimos el género y concepto del vampiro como la única forma de evitar la empatía del público. Pinochet nunca enfrentó a la justicia, y esa impunidad lo hizo eterno, lo convirtió en un vampiro”, enfatizó el realizador en un evento de prensa del festival.
El horror y la sátira
Cabe mencionar que este 2023 se cumple cincuenta años del golpe de estado que llevó al poder a Pinochet. En ese sentido, la ficción producida por Netflix es explícita sobre su carga política. Paula Luchsinger, actriz que interpreta a una monja encubierta en contra del Conde, enfatizó en la necesidad de una película de este calibre por “un resurgimiento de la extrema derecha”. “Es un film capaz de iniciar un debate nacional”, agregó según Variety.
Luego de su primera proyección en la edición 80 de La Mostra, El Conde debutó en Rotten Tomatoes con 83% de reseñas positivas. Los comentarios de los críticos elogian el tono mordaz que denuncia el trágico pasado chileno a través del humor y el horror.
Bilge Ebiri de New York Magazine / Vulture: “Por debajo de toda la teatralidad del género, lo que se percibe más vívidamente en El Conde son la tristeza y la rabia de Larraín por lo que le ha ocurrido a su país”.
Nick Schager de The Daily Beast: “La película parece un cruce entre un metraje de terror, Succession y La muerte de Stalin, con la inmortalidad, el interés personal y la crueldad de sus personajes sólo igualados por su idiotez.”.
Peter Bradshaw de Guardian: “Otra poderosa adición a las películas de Larraín sobre la continua agonía de Chile, y la lucha del pueblo chileno para enfrentarse al pasado, armada con el martillo y una estaca afilada”.
David Rooney de Hollywood Reporter: “Tan embriagadora y atmosférica visualmente como provocadora, mezcla generosamente la sátira política con la comedia negra y el terror mientras examina una historia sombría que parece condenada a seguir repitiéndose”.
Jessica Kiang de Variety: “... y si, al final, sales aturdido y perturbado en lugar de directamente entretenido, tal vez sólo sean las astillas que recibes cuando intentas clavarle una estaca a un vampiro”.
El Conde se estrenará en cines seleccionados en Estados Unidos, Reino Unido, Chile, Argentina y México el 7 de septiembre, antes de su lanzamiento global en Netflix agendado para el 15 de septiembre.
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