El Top 10 del catálogo HBO Max arroja visualizaciones positivas para este título. Se trata de Flash (The Flash), que se posicionó en el puesto número uno de las producciones más vistas en la plataforma. Pero esta película no viene con buenas críticas y mucho menos con una gran taquilla en cines.
El film ha establecido un récord que nadie en Warner Bros. o DC Comics querría tener. El largometraje, protagonizado por Ezra Miller, tuvo una caída en taquilla sin precedentes, recaudando por ejemplo, apenas 55 millones de dólares en su fin de semana de estreno. Con un presupuesto de producción de 220 millones de dólares y otros 150 millones en promoción, las pérdidas de la compañía cinematográfico superaron los 200 millones de dólares.
The Flash ha experimentado una disminución del 72,5% en ingresos de taquilla de la primera a la segunda semana, la peor en la historia de DC. En su tercera semana, la recaudación fue de apenas 5,23 millones de dólares, llevando el total en Estados Unidos a 99 millones. Este descalabro financiero supera al de Shazam: La furia de los dioses, que se estimaba perdería 150 millones de dólares.
Factores detrás del fracaso de “Flash”
Uno de los factores clave en el bajo rendimiento del título parece ser la falta de un atractivo de taquilla en su elenco. Aunque intentó capitalizar el regreso de Michael Keaton como Batman, la ausencia de Miller y Keaton en la gira de prensa dejó un vacío en la promoción. En su lugar, Andy Muschietti, la productora Barbara Muschietti y la actriz Sasha Calle (Supergirl) llevaron a cabo la mayoría de las entrevistas, lo que no fue suficiente para atraer a un público más amplio.
Además, la estrategia de marketing de Warner Bros. también jugó en su contra. La proyección de una versión no final en la CinemaCon dos meses antes del estreno generó rumores, pero quizás fue demasiado pronto. Cuando se publicaron las críticas, la película recibió una respuesta mixta, con un 65% en Rotten Tomatoes. No es una calificación desastrosa, pero tampoco es lo suficientemente buena como para convertirla en una obra imprescindible.
Otro aspecto que pudo haber afectado fue la serie de proyecciones gratuitas para los fans en Estados Unidos. Esto podría haber disuadido a los espectadores de pagar por verla en su fin de semana de estreno y, además, momentos clave de la historia se filtraron en Internet. Sumado a esto último, el uso del CGI del metraje no logró convencer a los más aficionados del género.
Flash enfrentó una tormenta perfecta de problemas de producción, decisiones de marketing erróneas y un elenco que no logró captar la atención del público. Tal vez en otro contexto, podría haber tenido un destino diferente, pero en este escenario, se ha convertido en un caso de estudio sobre cómo no lanzar una película de superhéroes.
Ahora puedes disfrutar la aventura en solitario de Barry Allen a través de HBO Max.
Seguir leyendo: