Los fénix cinematográficos —películas que resurgen de las cenizas de sus fracasos iniciales para encontrar una segunda vida— son un fenómeno intrínseco a la era del streaming. Reyes de la calle (Street Kings), protagonizado por Keanu Reeves y estrenado en 2008, es el último ejemplo de esta tendencia. En su debut, el filme enfrentó un frío recibimiento de la crítica, así como un bajo desempeño en taquilla. 15 años después, la historia ha cambiado, capturando la atención de millones de espectadores y consolidándose como uno de los títulos más exitosos del catálogo de Netflix.
Según su trama, Reeves interpreta a Tom Ludlow, un duro detective del Departamento de Policía de Los Ángeles que trabaja en desmantelar redes de distribución de drogas. Se ve incriminado en el asesinato de uno de sus colegas, por lo que deberá adentrarse al submundo criminal para limpiar su nombre y hacerle justicia a su fallecido amigo. El reconocido Forest Whitaker interpreta al capitán Wander, el supervisor de Ludlow, que intentará mantenerlo dentro de los márgenes de la ley.
Un ascenso inesperado
Con un presupuesto inicial de 20 millones de dólares, la obra cinematográfica logró una tibia recaudación global de 66 millones. A pesar de no ser un fracaso financiero, la película no logró cautivar a la audiencia, reflejado en su modesta puntuación del 37% en Rotten Tomatoes y un 6.8 en IMDb.
No fue exactamente un desastre, pero estuvo lejos de ser un éxito. Luego se desvaneció en el olvido, eclipsado por otras superproducciones de acción de su época. El giro surgió recién durante esta semana, cuando de acuerdo con datos de FlixPatrol, Reyes de la Calle escaló hasta el tercer puesto de los títulos más vistos en Netflix a nivel mundial. Además de encabezar las listas de popularidad en varios países de Latinoamérica, incluyendo Argentina, Chile y Perú.
¿Qué fue lo que cambió? En esencia, el tiempo. Después de ser la figura principal de Matrix, Reeves atravesaba una fase de incertidumbre en su carrera, por lo que la producción captura al actor durante esta interesante coyuntura. Con el renovado éxito internacional que le brindó la saga John Wick, y en particular su reciente cuarta entrega, el metraje se convirtió en una pieza interesante para quienes deseen verlo más allá de sus roles icónicos.
El elenco añade un toque especial al atractivo del film. Acompañando a Reeves y Whitaker, figuran nombres como Hugh Laurie, conocido por su papel en Doctor House, y Chris Evans, famoso por interpretar al Capitán América. Adicionalmente están los raperos The Game y Common, quienes también forman parte del conjunto. Bajo la dirección de David Ayer (Suicide Squad, Fury), la mezcla ecléctica resulta efectiva.
Allí lo tienen. Reyes de la calle ya no es el hijastro olvidado de la filmografía de Keanu Reeves. Es una obra que encontró su momento, años después de su estreno inicial, y que ahora, dentro del catálogo de Netflix, disfruta del protagonismo que posiblemente siempre mereció.
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