Agente Stone (Heart of Stone) es la nueva película de Tom Harper, protagonizada por Gal Gadot al frente de una gran elenco. Una producción de acción y espionaje realizada para Netflix. Gadot, hoy mundialmente famosa por interpretar a la Mujer Maravilla, es aquí la agente del título y su misión consiste en proteger y evitar que un elemento llamado “The Heart” caiga en manos enemigas, lo que pondría en peligro la seguridad de todo el planeta. Una trama de acción parecida a docenas de otros títulos desde el primer James Bond hasta la actualidad. Acompañan a la protagonista Jamie Dornan, Sophie Okonedo, Matthias Schweighöfer y la estrella del cine indio Alia Bhatt.
Sin duda el estreno de Agente Stone en el mismo año del regreso a las pantalla de Misión imposible es un problema. Ya no sólo es evidente que se trata de una producción irrelevante, sino que la cercanía del film con Tom Cruise expone los motivos de dicha mediocridad. A pesar de ser un conjunto de elementos interesantes, es un producto particularmente carente de vida, de identidad, de nervio cinematográfico y de originalidad.
No hay una sola escena en todo el largometraje que pueda decirse que es deslumbrante o sorprendente, todo es un larguísimo depósito de escenas parecidas a otras vistas muchas veces y sin la posibilidad de darles una vuelta de tuerca o algo que las haga verse renovadas. Incluso en esos momentos en los cuales Gal Gadot se asemeja a la Anne Parillaud de Nikita (1990), dirigida por Luc Besson, el parecido es efímero y la comparación una vez más deja a Agente Stone mal parada.
Es algo digno de análisis para los expertos y de hartazgo para los espectadores el estreno de estas películas de acción caras, con actores conocidos y con una notable imposibilidad de dejar registro en el cerebro de quienes los ven. La creación de contenidos en lugar de films, produce estos resultados. Ojalá se empiece a producir al viejo estilo, cuando cada título tenía un peso y un sentido, incluso aquellos que no salían bien. Lo peor de este en especial no es ser horrible, sino el estar vacío de todo, casi transparente, a punto tal que no es olvidable al poco tiempo de verla, sino mientras uno la está viendo.
Agente Stone se estrenó este 10 de agosto en Netflix.
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