Netflix ha lanzado una miniserie que ha capturado la atención de millones: Las últimas horas de Mario Biondo. En tan solo unos días, esta historia ha escalado posiciones en la plataforma, generando un torbellino de debates y teorías en las redes sociales.
La producción, que consta de tres episodios de no más de 45 minutos cada uno, se adentra en el misterioso caso de Mario Biondo, un camarógrafo italiano que trabajaba en televisión. En 2013, fue encontrado sin vida en su casa de Madrid, y aunque se determinó que fue un suicidio, la familia del difunto ha afirmado durante una década que hay más detrás de su muerte.
La directora del documental, María Pulido, ha trabajado meticulosamente para presentar una visión objetiva de los hechos. Con entrevistas a jueces, fiscales y expertos, la serie documental busca ofrecer al espectador toda la información necesaria para que pueda formar su propia opinión sobre el caso. Enfatiza la importancia de presentar los hechos antes de formular teorías, una aproximación que busca diferenciar el periodismo riguroso del mero entretenimiento.
Aunque este título ha sido aclamado por su valor documental, lo que realmente ha impulsado su popularidad es el debate en torno a la muerte de Biondo. La teoría de que no fue un suicidio, sino un asesinato, ha mantenido vivo el interés en el caso durante una década. Y con el lanzamiento de Las últimas horas de Mario Biondo, el debate ha resurgido con más fuerza que nunca.
La posición de la familia de Mario Biondo
La familia de Mario Biondo ha mantenido una postura firme y escéptica respecto a la conclusión oficial de que Mario se suicidó en 2013. A diez años de su fallecimiento, han sostenido que hay más detrás del caso de lo que se ha revelado. Según la información proporcionada, su círculo más cercano nunca estuvo convencido de que él se quitara la vida. Después de llevar a cabo tres autopsias, dos exhumaciones y con la intervención de 16 jueces españoles y dos italianos para esclarecer la muerte de Mario, numerosos titulares y segmentos televisivos han cubierto este asunto.
La presentadora española Raquel Sánchez Silva, esposa de Biondo, ha llegado a sentirse perseguida por la constante atención mediática. Tanto es así que, el 5 de noviembre de 2020, presentó una denuncia a través de su abogado en la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional.
El veterano periodista Carles Porta, conocido por su trabajo en criminología, opina que el caso ha sido ensombrecido por el ruido mediático, lo que ha complicado las investigaciones. Sin embargo, para aquellos que buscan respuestas, o al menos una perspectiva más clara, Las últimas horas de Mario Biondo ofrece una oportunidad única para sumergirse en los detalles del caso y sacar sus propias conclusiones.
Los tres episodios de la miniserie están disponibles en Netflix.
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