La película Sonido de libertad (Sound of Freedom), que narra las hazañas del ex agente del Departamento de Seguridad Nacional, Tim Ballard, en su lucha contra el tráfico de niños, ha captado la atención en Estados Unidos desde su lanzamiento a comienzos de julio. A pesar de su éxito en la taquilla doméstica y la aclamación de ciertos sectores del público, ha sido objeto de críticas y controversias en varios frentes.
El sitio Newsweek informó la mañana del viernes que Fabian Marta, uno de los más de 6,600 individuos que financiaron la campaña de marketing del film, fue arrestado y acusado de secuestro infantil. El hecho causó revuelo, dada la ironía de que un financiero de una producción que condena el tráfico de niños esté involucrado en un delito relacionado.
En respuesta a esto, Neal Harmon, CEO de Angel Studios (productora detrás del título), defendió el proceso legal por el cual las personas pueden invertir públicamente en sus largometrajes. Sin embargo, también expresó su esperanza de que todos los perpetradores enfrenten a la justicia, sin importar quiénes sean.
“Estamos muy agradecidos a las valientes fuerzas del orden que ya han detenido a docenas de traficantes en las semanas posteriores al estreno de Sonido de libertad. Nuestra película aborda este problema que es generalizado en todo el mundo, y esperamos que en todas partes se lleve a los autores ante la justicia, sean quienes sean, y que aún más gente vea la película para concienciar”, fue el pronunciamiento de Harmon difundido por el portal IndieWire.
Otra controversia que levanta polvo por QAnon
Además de las acusaciones a uno de sus financieros, el film ha sido criticado por supuestamente distorsionar la verdad sobre la explotación infantil y por tener vínculos con teorías conspirativas de QAnon. Si bien no representa directamente las fantasías conspirativas de este grupo, ha sido promovida en tablones de mensajes de QAnon, según reportó The Washington Post a finales del pasado julio. Esta percepción se ha visto reforzada por el hecho de que tanto Tim Ballard como el actor principal, Jim Caviezel, han expresado apoyo a algunas de las afirmaciones más extremas de QAnon.
“Está ahí abajo salvando niños mientras hablamos, porque están sacando niños de los más oscuros recovecos del infierno ahora mismo, en... todo tipo de lugares, el adrenocromo de los niños”, mencionó el protagonista al referirse al personaje que encarna en la ficción, Tim Ballard, y la situación que enfrenta. La creencia en torno a la sustancia adrenocromo, que presuntamente procede de la sangre de los niños secuestrados, ha sido ampliamente difundida entre los simpatizantes de QAnon. “Si un niño sabe que va a morir, su cuerpo segrega adrenalina. [...] Estas personas que lo hacen, no tendrán piedad”, añadió.
Jared Geesey, vicepresidente senior de distribución global de Angel Studios, abordó posteriormente esta controversia y afirmó que aquellos que sugieren que Sonido de libertad promueve teorías conspirativas no han visto la película. Geesey también destacó el mensaje de libertad que es crucial en la trama y cómo resonó con su lanzamiento en el Día de la Independencia.
La película ha demostrado ser una propuesta polarizante, con fuertes reacciones tanto positivas como negativas. Mientras que algunos la ven como una representación poderosa de la lucha contra el tráfico de niños, otros la critican por su supuesta distorsión de la realidad y sus vínculos con teorías conspirativas de grupos ultraderechistas. Lo que es indiscutible es que el título, basado en hechos reales, ha generado un debate significativo sobre el persistente problema del tráfico de niños a nivel mundial.
Su estreno en América Latina será el próximo 31 de agosto y, hasta el momento, ha recaudado unos 155 millones de dólares solo en la taquilla de Estados Unidos.
Seguir leyendo: