El hijo de una familia adinerada es secuestrado en lo que parece una historia de rescate más. Pero, pronto algo completamente inesperado dará un giro terrible a la trama, y los dilemas no serán los que se esperaban inicialmente. El dinero es un móvil para algunos personajes, pero no para otros. Una doble historia se abre y la familia se expone a los secretos de su pasado cuando el rapto empieza a tener nuevas implicancias. Los protagonistas son neoyorquinos, pero la operación de abducción está orquestada por una poderosa mujer de Guyana. Lo que une a ambas partes se irá sabiendo poco a poco.
Lo primero que atrae de Círculo cerrado es su elenco. Claire Danes, Timothy Olyphant, Dennis Quaid, Zazie Beetz y CCH Pounder en los roles principales de una historia que irá entrecruzándose hasta su desenlace. En una miniserie, no hay nada como tener grandes rostros en los roles principales para producir un enganche inicial, aunque hay que decir que el nivel actoral alcanza también a los intérpretes desconocidos que trabajan en varios papeles importantes. El casting es un verdadero hallazgo aquí.
Círculo cerrado tiene una inspiración bastante interesante y compleja, la historia se basa en uno de los grandes clásicos del cine japonés, El cielo y el infierno (High and Low/Tengoku to jigoku, 1963) dirigida por el maestro Akira Kurosawa. Este legendario director siempre tuvo interés por la cultura occidental y su película se basa a su vez en King’s Ransom del escritor y guionista Evan Hunter (en este caso firmando con el seudónimo de Ed McBain) y que forma parte de su famosa serie de relatos Precinto 87, adaptada a la televisión en 1962. Si la película ya era un extensión del relato original, la miniserie Círculo cerrado lo es aún más, ya que toma sólo una parte de la película de Kurosawa para ir en otra dirección.
Como era esperable, el gran conflicto inicial que animaba a ese clásico de los sesenta es lo mejor de la miniserie, y sus primeros dos episodios son de una fuerza inusual, respaldada por un fuerte elenco y por las novedades que trae el nuevo guión. Luego da más vueltas y ya no consigue el mismo nivel de tensión. En cuánto un espectador deja de estar alerta y tiene tiempo para pensar, las cosas comienzan a mostrar su falta de lógica y los hilos de un guión lleno de hallazgos, pero también con varios baches. Con mucho tino, la historia no se extiende mucho más, porque ya conoce sus limitaciones.
Al sólido elenco de grandes actores hay que sumarle que en la dirección está Steven Soderbergh, prolífico director de larga carrera, realizador de Sexo, mentiras y video (1989), Erin Brockovich (2000), Traffic (2000), Contagio (2011) y Magic Mike (2012) entre muchos títulos. En televisión fue el responsable de The Knick (2014-2015) y Mosaico (2016). Soderbergh tiene el suficiente oficio como para que, en el aspecto visual, sus series siempre se disfruten con calidad cinematográfica. No es una mera ilustración del guión, sino un verdadero trabajo de puesta en escena, más allá del resultado final.
Círculo cerrado tiene todo los elementos de calidad necesarios para atraer, en la historia, las actuaciones y la dirección. Un producto sólido y entretenido al que hay que perdonarle algunas arbitrariedades, eso sí, pero atrapa de principio a fin. Disponible en HBO Max.
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