Películas de terror hay muchas: desde las convencionales hasta las más raras, desde las hollywoodenses hasta las internacionales, y desde las multimillonarias hasta las independientes. Pero, de vez en cuando, nace un film que resulta tan bueno que hace historia. Ese fue el caso de El conjuro (The Conjuring), una historia de horror creada por James Wan que, basada en hechos reales, causó tanto impacto que terminó expandiéndose en toda una terrorífica saga con varios spin-offs (y sus respectivas secuelas) y que hoy, 10 años más tarde, dejan claro el ejemplo de que este género sigue vivo.
El 19 de julio de 2013, el mundo fue testigo de dos grandes actores, Vera Farmiga y Patrick Wilson, quienes se fundieron por completo en los papeles de un famoso matrimonio de parapsicólogos conocidos como Lorraine y Ed Warren. Ambos investigadores existieron en la vida real y se hicieron populares gracias a sus entrañables casos paranormales, y su enorme talento para solucionarlos.
La trama de la primera entrega nos trasladaba a la década de los 70. La familia Perron se muda a una granja en Rhode Island, pero rápidamente se da cuenta de que su nueva casa esconde oscuros secretos: un sótano oculto, una caja musical misteriosa y fenómenos paranormales. Los Warren son contratados por ellos y descubren que la granja está vinculado a una bruja llamada Bathsheba, quien maldijo la propiedad en el siglo 18.
Aquella historia tuvo un presupuesto de 20 millones de dólares, pero los resultados en taquilla no harían nada menos que multiplicar esa cifra más de diez veces. El conjuro recaudó un total de 319,5 millones, lo que la volvió la segunda película de la franquicia con mayor ganancia. El primer puesto se lo arrebataría cinco años después La monja, título derivado acerca del personaje que aparece en la secuela del film original que, sin envidiarle nada a la trilogía de la recordada Annabelle, consiguió más de 360 millones de dólares.
Un terrorífico universo con más historias
Al tratarse de una producción de Hollywood, era de esperarse que Warner Bros. quisiera expandir la franquicia. Fue así como en 2014 nació Annabelle, película con la que el público pudo conocer más sobre la escalofriante historia de la muñeca que trataron los Warren y que nuevamente causó interés por estar ligada a un caso real. Con dos entregas más, la trilogía se volvió bastante popular, pero nunca al nivel de su predecesora.
Lo siguiente fueron dos secuelas del título original (El conjuro 2 y El conjuro 3: el diablo me obligó a hacerlo) y el spin-off de La monja. Sorprendentemente, la historia de la novicia consiguió una mayor recaudación que todas las anteriores y se consagró como otro gran título del cine de terror. Ambos personajes influyeron tanto en la cultura popular que hasta hoy la gente sigue disfrazándose de ellas en festividades como Halloween.
Este 2023, lejos de acabarse, la saga volverá a escribir otro atemorizante capítulo con La monja 2. Las actrices Taissa Farmiga (Hermana Irene) y Bonnie Aarons (Valak) volverán a enfrentarse en la Francia de los años 50 en una secuela que promete traer más sustos que su primera parte. Su estreno será el próximo 7 de septiembre. Además, también se ha confirmado el desarrollo de una serie ambientada en el mismo universo.
Puedes ver todas las películas de la saga El conjuro en el catálogo de HBO Max.
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