El western, el género cinematográfico por excelencia, podrá haber dejado atrás sus años de esplendor, pero sigue existiendo y todos los años llega algún largometraje de calidad como La leyenda regresa (Old Henry), escrito y dirigido por Potsy Ponciroli, y protagonizado y producido por Tim Blake Nelson. Se trata de uno de los mejores títulos del cine independiente de los últimos tiempos y una joya que ha llegado a Netflix para ubicarse entre lo más visto.
El protagonista de la historia es el viudo Henry McCarty (Tim Blake Nelson), quien vive junto a su hijo Wyatt (Gavin Lewis) en una granja en el territorio de Oklahoma en 1906. El único vecino cercano es el cuñado de Henry, Al (Trace Adkins). Un día llega a la granja un caballo perdido manchado de sangre. Tiene montura, por lo cual Henry sale a buscar a su posible dueño, encontrando a un hombre casi muerto llamado Curry (Scott Haze). Junto a él hay un arma y una alforja con dinero. Aunque duda al principio, Henry decide rescatarlo y llevarlo a la granja. El hombre dice ser un representante de la ley que está siendo perseguido por un grupo de forajidos.
La película tiene desde un inicio todo el clima y los elementos propios del género, por lo cual nadie que ame el western se sentirá ajeno al relato. Pero para quienes no estén familiarizados con los códigos de este cine, el suspenso y la intriga son elementos clave para mantenerse atrapados por una historia que mejora en cada escena. Tiene el clima de los grandes westerns clásicos de encierro y resistencia, y también los códigos más duros de los títulos revisionistas de las últimas décadas. El director, que no tiene una larga trayectoria, conoce muy bien los trabajos de cineastas que lo preceden.
Es, más allá de todo, un papel consagratorio para Tim Blake Nelson, que tiene un protagónico memorable. Este actor es uno de esos intérpretes secundarios que todo el mundo conoce su rostro, pero no todos recuerdan su nombre. Con docenas de actuaciones, se le ha visto en ¿Dónde estás hermano?, Minority Report, Syriana, Lincoln, Buster Scruggs y muchas otras, además de varias producciones como realizador. Tim nació en Oklahoma, y su acento y aspecto físico le permiten ser elegido siempre para roles vinculados con la América profunda, aunque ha interpretado una amplia gama de papeles en sus 30 años de carrera.
Además del mencionado suspenso y la esperable dosis de violencia, La leyenda regresa también tiene algún giro que termina de cerrar un potente relato acerca de un hombre que ha decidido tener una vida tranquila junto a su hijo, pero la violencia termina llegando a su puerta. Los ecos de Los imperdonables (1992) se sienten en este gran western que, sin embargo, no necesita esa referencia para ser tomado en serio.
Seguir leyendo: