Jesse Armstrong, la mente detrás de Succession, profundizó en sus razones detrás del cierre que tuvo la serie de HBO la noche del domingo 28 de mayo. Desde su debut en 2018, el centro de su premisa era la batalla de tres hijos por convertirse en el sucesor de su padre en el liderazgo de un millonario conglomerado de medios. Desde el comienzo, era notable que Kendall Roy (Jeremy Strong) era la opción ideal para reemplazar al patriarca Logan Roy (Brian Cox). Pero terminó como una especie de bofetada para todos quienes creían fervientemente en este resultado para el futuro de Waystar Royco. Esta nota contiene spoilers del episodio final.
En declaraciones difundidas por HBO Max, Armstrong confesó que la selección del sucesor cambió de dirección en algún momento de la producción. “Tom siendo el eventual sucesor, había sido algo que pensé que era el final correcto durante bastante tiempo”, confesó el guionista británico. “Aunque no es exactamente el monarca más poderoso que jamás conocerás, su poder proviene de Matsson. Esas figuras que se elevan y se vuelven dóciles ante las personas poderosas están presentes”.
La figura de Tom Wambsgans (Matthew Macfadyen) como próximo CEO de la compañía espanta inmediatamente a los hermanos Roy. Sin embargo, algo en Shiv -y posiblemente en Roman- les dice que Kendall tal vez no sea el mejor candidato y la solución más cómoda para ella sería dar el voto decisivo a favor de la compra por parte de GoJo, de Lukas Mattson (Alexander Skarsgård). La menor del trío asume que nunca estará al frente, pero prefiere lidiar con Tom que con su propio hermano.
“Había una extraña tensión emocional. El contrapunto a eso fue la encantadora escena que llamamos ‘Comida digna de un rey’, con esa sensación de inocencia recuperada. Los niños simplemente siendo niños, sin importar sus ingresos. Todo parecía posible y, sin embargo…”, detalló el director Mark Mylod sobre la escena que los actores comparten antes de ese momento decisivo. “Mi comprensión del programa siempre ha sido que es una tragedia. Por lo tanto, cada momento de esperanza es tan cruel, porque solo estamos esperando que caiga ese zapato y esperando que su naturaleza esencial quede expuesta. Para romper tu corazón otra vez”.
A su vez, Jesse Armstrong asegura que “Roman termina exactamente donde empezó” y la última escena de Kieran Culkin nos da esa idea de que “podría haberse quedado en un bar siendo ese tipo, y esto ha sido un pequeño desvío en su vida”. En cuanto a Shiv (Sarah Snook), ella todavía está en juego “en un lugar bastante aterrador, helado y emocionalmente estéril”. Y agrega: “Pero ella tiene este tipo de no-victoria, no-derrota. Quiero decir que va a haber algo de movimiento allí”.
Finalmente, se permite ahondar un poco más en este final que podría ser considerado muy doloroso e injusto para el personaje de Jeremy Strong: “Para Kendall, este nunca dejará de ser el evento central de su vida, los días centrales de su vida, los dos años centrales de su vida. Tal vez podría continuar y comenzar una empresa... pero las posibilidades de lograr el tipo de estatus corporativo que logró papá son muy bajas, y creo que eso marcará toda su vida”.
Las cuatro temporadas de Succession se pueden ver en el catálogo de HBO Max.
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