A lo largo de la historia de la televisión, han existido una infinidad de producciones biográficas o semibiográficas que han retratado la vida y obra de diversos personajes de gran relevancia en el mundo. Algunos proyectos han sido más exitosos que otros, pero quizá hasta ahora ninguno había sido tan polémico como la nueva producción de Netflix, La reina Cleopatra, que estrenó este miércoles 10 de mayo en la plataforma.
La miniserie se centra en la vida y reinado de la famosa gobernante, una de las monarcas más románticas y famosas de Egipto. Sin embargo, el programa se ha visto envuelto en una controversia debido a la representación que se le da al personaje como una mujer negra. Eso ha molestado a egipcios e historiadores, lo que ha llevado a muchos a acusar a Netflix de “lavar en negro” a un ícono histórico. Esto debido a que según los registros históricos, Cleopatra era de ascendencia griega macedonia.
A lo largo de cuatro episodios, la ficción cuenta la historia de Cleopatra VII y su vida como reina de Egipto, incluidos sus asuntos con los líderes romanos Julio César y Marco Antonio, así como la ejecución de su media hermana Arsinoe. Para millones de personas en el mundo la historia de este personaje es sumamente interesante, pues está llena de traiciones, asesinatos y manipulación sexual.
La reina Cleopatra cuenta con la producción ejecutiva de la actriz Jada Pinkett Smith, quien ha participado en el desarrollo de este proyecto de televisión para destacar las figuras de reinas emblemáticas de África. Cleopatra es retratada como una mujer de piel oscura y es interpretada por la actriz Adele James (Casualty).
La polémica que “La reina Cleopatra” provocó en Egipto
En abril, el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto emitió un comunicado sobre la decisión de Netflix de presentar a la gobernante egipcia con una raza distinta, ya que, según datos, era de piel blanca. Afirmaron que Cleopatra tenía “piel blanca y características helenísticas”, basándose en los bajorrelieves y estatuas de la reina como evidencia. Poco después, el canal de documentales egipcio al-Wathaeqya anunció un nuevo documental sobre el histórico personaje.
Algunos críticos especializados también se han quejado sobre la producción de Netflix y crearon una petición, que fue firmada por más de 85 mil personas de todo el mundo. Muchos de los inconformes critican el movimiento afrocentrismo como “pseudociencia” y acusan a los creadores de “robar” a los egipcios parte de su historia. A su vez, se critica a la plataforma por no retratar la historia con precisión.
Algunos de los que más se oponen a la serie son de ascendencia griega y egipcia, y muchos desean “preservar” la historia de Cleopatra como una de las figuras históricas más famosas de ambas culturas. Se argumenta que Cleopatra debe ser retratada “con precisión” como una forma de respetar su cultura. No es la primera vez que Netflix ha sido acusado de inexactitudes históricas, hace un tiempo hubo controversia con Vikings Valhalla y el debate sobre la etnia del rey Yaroslav, el Sabio.
Cleopatra fue la última soberana del reino ptolemaico de Egipto, que había sido gobernado por sus antepasados durante casi tres siglos cuando el general griego macedonio y compañero de Alejandro Magno, Ptolomeo I Sóter, fundó el reino en el 305 a.c. Según algunos expertos, cuando se tienen en cuenta las muchas generaciones de endogamia que se produjeron antes del nacimiento de Cleopatra, la probabilidad de que ella sea “negra” es casi nula.
Puedes ver la serie La reina Cleopatra, que está disponible en Netflix a partir de este 10 de mayo.
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