Las estrellas tienen un carisma que no se puede comprar. Hace muchos años que Jennifer Aniston y Adam Sandler demuestran que son queridos por el público y sus películas suelen ser éxitos asegurados. En el año 2019 estrenaron Misterio a bordo (Murder Mystery, 2019), donde interpretaban a un matrimonio en crisis que termina recuperando su llama gracias a la resolución de un misterio. Esta comedia de misterio al estilo Agatha Christie fue un éxito mundial en Netflix -donde Sandler tiene un contrato desde hace años- y aunque no fue del todo valorada por la crítica y muchos espectadores, supo estar primera y dar que hablar. A un éxito tan rotundo, fuera bueno o malo, no se lo discutió y ahora llega la secuela, Misterio a la vista (Murder Mystery 2, 2023).
Audrey (Jennifer Aniston) y Nick Spitz (Adam Sandler) han querido aprovechar el éxito de aquella sorpresiva aventura y finalmente convertirse en detectives. Las cosas no les han salido como pensaba, como bien cuenta el prólogo de la película. Pero su suerte cambia y, para bien y para mal, se encuentran nuevamente dentro de un caso complejo. Su viejo amigo Maharajá (Adeel Akhtar) los invita a su fastuosa boda con una mujer francesa en una isla paradisíaca. Es obvio que algo saldrá mal y los Spitz intentarán resolver el misterio cuando su amigo sea secuestrado. Aunque esta secuela no sigue tanto el modelo de Agatha Christie de la anterior, igualmente el averiguar quién es el responsable o cómplice del responsable es el gran centro de la historia.
Hay un elenco internacional que especula con todos los mercados, buscando poner una estrella de cada país. También hay un coqueteo con el cine de la India que pisa fuerte en Netflix. Pero en definitiva se trata de una comedia de matrimonio donde los dos personajes centrales son lo único que nos interesa. Hay un mercenario de las SAS que ahora es detective, interpretado por Mark Strong, que compite con los protagonistas y se presenta como un verdadero héroe. Los demás son un grupo de sospechosos en este resurgimiento que ha tenido el whodunit en la actualidad. No solo las adaptaciones de Agatha Christie hechas por Kenneth Branagh sino también los dos films de Knives Out, entre varios títulos con la misma estructura.
La producción es espectacular y se mueve por grandes locaciones, todas ellas muy vistosas. Adam Sandler le ha tomado el gusto a hacer cine turismo al tiempo y no hay nadie que lo detenga ahora. Pero ni el carisma de Sandler y Aniston, ni tampoco la espectacularidad que los rodea es capaz de salvar un guion que ya se percibe gastado y cansado desde las escenas iniciales. Es válido insistir sobre un éxito, pero es raro que no puedan invertir en una buena historia. La duración de noventa minutos indica no que se trata de una película veloz sino más bien de una que no encuentra el rumbo y mejor irse rápido.
Insólitamente, y aunque obviamente hay varios buenos chistes, lo que se destaca es la resolución de un par de escenas de acción que son divertidas y graciosas a la vez. Es muy poco para sentir que valió la pena esta secuela. Si el éxito acompaña habrá una tercera y de ser así, todos deseamos que sea un poco mejor que Misterio a la vista.
Misterio a la vista está disponible en Netflix.
Seguir leyendo: