En la última década, la visibilización de las minorías ha sido no sólo un tema que se ha puesto sobre la mesa, es algo que ha permeado a diversos sectores. El mundo del entretenimiento es uno de ellos, donde producciones en pro de la inclusión han decidido sumar a sus elencos personajes y actores que muestren su representación, aunque a veces se sienta forzado. Actualmente se realizan también tramas en las que sectores que antes eran segregados hoy suelen ser los protagonistas. Pero División Palermo cambió todo eso (y para bien).
La reciente serie lanzada por Netflix y producida por Hecho en Argentina que ya tiene una segunda temporada confirmada, sigue la historia de un grupo de personajes pertenecientes a distintas minorías (una mujer en silla de ruedas, un hombre de baja estatura y una joven trans, entre otros), quienes son reclutados para formar parte de una guardia urbana en Palermo (barrio de la ciudad de Buenos Aires). Todo eso estaría bien de no ser a que se debe a una estrategia de marketing creada por las autoridades para limpiar su imagen. Santiago Korovsky, creador y protagonista del show deseaba mostrar a las minorías como seres reales con virtudes y defectos y no como “seres de luz”. En una entrevista con Infobae, conversó sobre sus principales objetivos con este desarrollo, el nacimiento de la serie y qué le gustaría hacer con esta idea en el futuro.
“Si pensábamos que las minorías que conforman División Palermo eran todos los personajes que son ejemplos de vida, seres de luz que no tienen contradicciones, también era una forma de discriminar. Así que hacer humor con esos personajes de alguna manera tiene que ver con la inclusión”, contó Korovsky, quien además explicó que esta sorprendido por el éxito que el programa. Confesó que sí hay personas a las que no les gusta su show, pero que encuentra cierta unanimidad de acuerdo al agrado de la serie.
“La verdad que sí es una gran sorpresa. Obviamente hay gente que la critica, hay “hate”, pero es muy pequeño en proporción a lo que suele ser el “hate” en Twitter. Yo creo que a la gente que no le gusta, no le gusta. En su mayoría dicen “hey qué serie de mierda, vi un capítulo y medio y la saqué”. Bueno, eso o no le tuvieron paciencia a lo que sigue y lo entiendo habiendo tantas opciones, pero la verdad es que sí que me sorprende eso”, se confesó el actor en los estudios de Infobae.
El actor señaló que para este proyecto no buscó ser condescendiente con nadie ni nada y a través del humor hacer una crítica social, no sólo a aquellos sectores que segregan, sino a aquellos que “ayudan” con el fin de beneficiarse. “Por suerte, nos ocupamos de esta cuestión del humor que hacíamos en relación a la minorías, en relación a las personas con discapacidad esté de lado de ellos, donde la burla somos nosotros. La torpeza tiene que ver con no saber cómo pararse frente a la diferencia con las campañas de marketing que hacen las instituciones, los políticos, para apropiarse de la palabra “inclusión” y hacer sólo cambios de forma y no de fondo”.
Santiago considera que gran parte del éxito de División Palermo recae en la historia, en los libretos escritos por un grupo de guionistas diversos, que de primera mano podrían plasmar las vicisitudes y complejidades a las que se enfrenta cada sector de ciertas minorías. “Si bien yo estudio, investigó estas cuestiones, las fuerzas de seguridad, las experiencias de guardias urbanas o acá o en el exterior, el narcotráfico que hablamos con periodistas que investigan estas cuestiones, con gente que ha ido a fiestas electrónicas muy asiduamente. Desde los detalles a las cosas más grandes y obviamente el tema de una persona en silla de ruedas, bueno vamos a escribir un personaje sobre eso. Yo no sé escribir al respecto, no sé qué experiencias atraviesan, me pongo a investigar cómo es el mundo”.
Hace un par de semanas se confirmó que la serie tendrá una segunda temporada. Korovsky y el resto del elenco conformado por Daniel Hendler (Miguel Rossi), Pilar Gamboa (Sofía Vega), Marcelo Subiotto (Julio García Reynoso) y Martín Garabal (Esteban Vargas), entre otros, disfrutan hoy de la popularidad que el show les brida. Sin embargo, Santiago confesó que la fama se la toma con calma, ya que está consciente de que es efímera y que así cómo llega, de pronto desaparece.
“Lo que sí nos está pasando que a las distintas personas que participaron en la serie es que llegan a un lugar y están hablando de la serie, en un restaurante por ejemplo, y la gente habla y es muy loco, muy loco la transversalidad a la que llegó. Colectiveros que te tocan la bocina, policías que se quieren sacar fotos, gente que te manda fotos con el abuelo, otros que la están viendo con sus hijos, entonces es muy loco”, añadió.
Korovsky confesó que parte de su inspiración para crear su exitosa producción provino de su gusto por la serie The Office, de la que tomó cierta inspiración para algunos aspectos de su programa. El actor también confesó su amor por otros shows de televisión y señaló que aunque se animaría a desarrollar la versión argentina del popular programa británico The Office, desearía aún más poder crear la versión estadounidense de División Palermo.
“Me gusta mucho Better Call Saul. Después Seinfeld, Curb Your Enthusiasm, The Office a mí me gusta un poco más la versión británica porque es la primera que vi. Yo creo que la gente en general se identifica con la primera que ve. Si vio primero la yanqui, se va a enamorar de la yanqui y la otra le va a parecer rarísima. Pero ahí había algo de The Office que yo quería trasladar a División Palermo”, concluyó. Sobre qué está en su cabeza adaptar la ficción, fue más allá: “Prefiero hacer División Palermo versión yanqui en todo caso. Dirigir esa. Ahí está”.
La divertida División Palermo, dirigida por Santiago Korovsky y Diego Nuñez Irigoyen se puede disfrutar a través del servicio de Netflix.
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