Corría el año 2013 cuando desembarcaba en la televisión una serie que relataba la vida del pueblo vikingo. A pesar de que hubo a lo largo de la historia del cine y las series producciones que mostraban personajes originarios de los países nórdicos, ninguna había ahondado tanto como lo terminó haciendo Vikingos (Vikings su nombre original).
La ficción nació gracias al guionista y productor Michael Hirst quien concibió a esta producción como una miniserie de una temporada de 9 capítulos. Pero el éxito y recibimiento por parte de la audiencia fue tan grande que la serie comenzó a hacer historia y por supuesto sumar episodios hasta llegar al impresionante número de 89 emisiones.
La historia inicial se centraba en la vida de un vikingo que existió en la realidad (aunque acá muchos eventos de su vida fueron recreaciones) llamado Ragnar Lothbrock (interpretado por Travis Fimmel), un guerrero que fue líder de su pueblo, conquistó tierras lejanas e impuso sus creencias en todos los pueblos donde llegaba. Vikingos fue un relato de la forma del vida de estos habitantes nórdicos que era guerreros, comerciantes y en muchos casos exploradores durante la Edad Media.
Ragnar comienza siendo un simple granjero que vivía con su esposa Lagertha (Katheryn Winnick) y sus hijos, pero que tenía una visión de salir de las fronteras de su poblado y para eso sabía que debía tener buenas embarcaciones. Así entraba en contacto con un experto y algo inestable constructor de barcos como lo era Floki (Gustaf Skarsgård) que se convierte en una pieza central para que Ragnar se termine de convertir en el guerrero conquistador más poderoso de los vikingos.
Ragnar decide entonces salir al mundo porque se siente frustrado por las políticas del conde Earl Haraldson (Gabriel Byrne), quien se restitía a conquistar a las tierras inexploradas del oeste. Junto al apoyo de su mujer Lagetha y su fuerza interior, logran derrocar a este rey y Ragnar se convierte en el líder de los vikingos. Pero esta serie no sólo recorrió el universo de las guerras y los enfrentamientos sino que presentó a la audiencia la forma de vida de los vikingos, la mitología y sus creencias. También se encargó de mostrar el rol de las mujeres en la época y los enfrentamientos de su religión con el catolisismo que en esa época reinaba en lo que luego seriá Inglaterra.
Fue una serie que marcó sin dudas a la televisión y a la forma de relatar las historias de los pueblos que iniciaron el mundo tal como hoy se conoce. Un relato cuidado en cada una de sus escenas donde no se contaminó con ninguna mirada actual del siglo XXI, donde el psicoanálisis hizo entender a los vínculos familiares de manera diferente (por solo mencionar uno de ellos). La conquista y las luchas por el poder, sumando a las envidias intrafamilares, los deseos de ser dueños del mundo y esa mirada efímera de la vida terrenal le dieron a esta histroria una impronta diferente que marcó al mundo de las series.
Vikingos fue un suceso mundial que dio lugar a muchas otras series que emulaban lo propuesto por Hirst en esta producción, como fue el caso de The Last Kingdom. Así mismo la serie una vez finalizada, llegó el primer spin off a Netflix llamado Vikingos: Valhalla que ya cuenta con dos temporadas.
La serie contó con un total de seis temporadas que fue avanzando en el tiempo y le dio lugar a los sucesores de Ragnar, sus hijos. Actualmente la ficción puede verse completa en Netflix con sus seis temporadas y como una especie de homenaje por los 10 años, la señal History 2 (donde originalmente se emitió Vikingos) emitirá la totalidad de la producción a partir del lunes 6 de marzo, de lunes a viernes a la noche un nuevo episodio.
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