Una combinación de buenas decisiones y grandes ideas hacen de Muerte, muerte, muerte (Bodies, Bodies, Bodies, 2022) una de las mejores películas de terror de los últimos años. O tal vez una de las mejores comedias de humor negro, dependiendo de cómo quiera verla cada espectador. En todo caso se trata de un título divertido, plagado de elementos que resultan atractivos y van llevando al espectador por una trama que avanza de forma veloz y siempre interesante.
Un grupo de jóvenes de alrededor de veinte años arma una fiesta en la remota mansión familiar de uno de ellos. Pero un huracán que se desata en la zona los deja completamente aislados e incomunicados. Los personajes están interpretados por Amandla Stenberg, Maria Bakalova, Myha’la Herrold, Chase Sui Wonders, Rachel Sennott, Lee Pace y Pete Davidson, actores más o menos conocidos del cine y la televisión actuales. Se trata de cinco mujeres y dos hombres, mientras esperan a un octavo amigo que no llega. Cada uno tiene su historia y dos de estas personas son las parejas del grupo de amigos original, por lo cuál nadie los conoce, excepto las personas que los trajeron.
Se trata de jóvenes de clase alta que cargan con traumas de diferente complejidad y que tienen entre sí cuentas pendientes. Los une también cierto egocentrismo y desconfianza por los otros. Aburridos por la situación en la cuál han quedado, se ponen a jugar un juego que practican siempre: alguien es un asesino y el resto debe descubrirlo antes de que cometa sus “crímenes”. Las tensiones y las peleas aumentan con el avance del juego, pero ocurrirá algo terrible que pondrá a todos en peligro cuando la muerte deje de ser un chiste y se vuelva real.
El guion es impecable por donde se lo mire, pero lo que mejor sostiene la trama son los apuntes acerca de la juventud actual, los miedos y las paranoias de una generación sensible al máximo y marcada por la cultura de la cancelación. Los excesos de puritanismo ideológico, la incapacidad de vivir acorde a lo que se expone en redes y la fragilidad de quienes necesitan ser aceptados por un grupo al mismo tiempo que quieren ser el centro del mismo. Gran parte del enganche con la película pasa por estas ricas pinceladas que le dan a Muerte, muerte, muerte una notable pintura del presente.
Sin que le sobren escenas, sin perder nunca su humor negro, toda la película es macabra y adictiva a la vez. Los personajes son una especie de elenco de novela de Agatha Christie de la Generación Z. Reflejan el sufrimiento y las angustias de un grupo que frente a una situación límite no sabe como actuar sino a través de sus prejuicios. Tal vez como cualquier generación, pero aquí detrás de la ideología del presente. Toda esta catarsis funciona porque da en el clavo, pero a la vez porque la historia de principio a fin está bien escrita y bien narrada.
Muerte, muerte, muerte está disponible en HBO Max.
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