El sueño de ser descubierto y convertirse en estrella es tan viejo como el mundo del espectáculo. Pero en los últimos años los reality shows de cantantes han demostrado de forma explosiva hasta qué punto eso hoy es posible. El sueño de una enorme cantidad de cantantes que no saben cómo ser reconocidos pero saben (o creen) que cantan de forma maravillosa. La película Sing: ven y canta se basa en esa moda y capta, como esos shows, todo el drama, la alegría, la pasión y la sorpresa de ese grupo de desconocidos que podrían dejar de serlo si alguien los escuchara.
Otro tópico conocido que aparece aquí es el del empresario teatral fracasado que intenta por todos los medios encontrar el éxito que lo cambie todo. Un tema popular que ha sido motivo recurrente en el cine casi desde su origen, explotando definitivamente con la llegada del cine sonoro y el género musical. Pero lo que separa a Sing: ven y canta (Sing, 2016) del resto es el catálogo descomunal de canciones que tiene. Son un total de 85 éxitos que van desde 1940 a 2016. Los géneros y estilos más variados se unen en la película de lo más musicalmente diversa posible.
El protagonista de la película es el koala Buster Moon (Matthew McConaughey) un empresario teatral que, al límite de la bancarrota, se le ocurre una idea para salvar su teatro. Enamorado de la música, organiza un concurso abierto y la más variada fauna -son todos animales- se presenta para ganarlo. Cada uno de los personajes seleccionados tiene una historia. Son seres que han sido olvidados, que han fracasado o creen que la vida les debe algo. Problemas de pareja, de familia, de padres e hijos, de timidez o torpeza, cada uno tiene un tono y un estilo. Pero, absolutamente todo, todo, es una excusa para una canción.
Hay algo de drama, claro, no todo es una comedia musical de animación. El plan de Moon parece perfecto, pero en el camino habrá toda clase de problemas, incluyendo deudas que ponen al protagonista entre la espada y la pared. Lo más logrado de la película está en los primeros 30 minutos y, por supuesto, en la media hora final, donde el show se despliega en todo su esplendor. Aun para quienes no disfruten de una película familiar como esta, la banda de sonido hace el trabajo principal.
Tener el presupuesto para semejante repertorio permite que cada personaje tenga la canción que se ajusta a su personalidad y su historia. Desde Frank Sinatra a Taylor Swift, de Dolly Parton a Lady Gaga. La lista es enorme y todos son hits absolutos. Las voces originales no se quedan atrás. A Matthew McConaughey lo acompañan Reese Witherspoon, Seth MacFarlane, Scarlett Johansson, John C. Reilly, Taron Egerton, Tori Kelly, Nick Kroll, Garth Jennings, Nick Offerman, entre otros. Quien pueda verla en versión con subtítulos la disfrutará mucho más. Sin metáfora alguna, se trata de una película para cantar de principio a fin.
Sing: ven y canta se posiciona actualmente entre las películas más vistas de Netflix.
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