En la década de los ochenta había dos grandes nombres que eran sinónimo de gran espectáculo en el cine de Hollywood: Steven Spielberg y George Lucas. Luego de su espectacular desembarco en la década anterior, ambos dominaban la taquilla e incluso unieron fuerzas para la saga de Indiana Jones. Pero otras películas de aquellos años llamaban la atención por tener sus nombres en los afiches aunque sólo fuera como productores.
Películas como Gremlins (1984), Los Goonies (1985) y Volver al futuro (1985) fueron merecidos éxitos que atrajeron al público con la presencia de Steven Spielberg como productor. Y en el caso de Willow (1988) dirigida por Ron Howard, fue George Lucas el que presentó la película con su nombre aún más destacado que el del propio director.
El protagonista de la serie es el mismo: Warwick Davis, quien interpreta una vez más a Willow. Aunque han pasado más de treinta años entre la película y la serie, el hecho de que Warwick tuviera diecisiete años cuando interpretó por primera vez a Willow permite que aún hoy esté disponible para el rol. No es el único del elenco original que vuelve. Joanne Whaley y Kevin Pollak también están presentes. Lamentablemente Val Kilmer no pudo participar por problemas de salud, aunque inicialmente la idea era que repitiera su personaje, el otro protagonista de la historia.
Casi veinte años después de la historia narrada en la película, una vez más Willow deberá formar parte de un grupo con una aventura espectacular por delante. Al tratarse de una serie cada personaje tiene su propia historia, su pasado y sus propios desafíos. Si bien se respeta el mundo de la película, también se ve una influencia de la saga de El señor de los anillos de Peter Jackson. Si bien la película tenía efectos visuales impactantes para la época, en las últimas tres décadas la tecnología avanzó tanto que hoy una serie de televisión es capaz de construir un mundo más espectacular.
También se ha buscado construir personajes más modernos y hay varios elementos en Willow que juegan con el anacronismo, como si los espectadores actuales no pudieran disfrutar correctamente de una historia clásica como la que se vio en 1988. El humor ha perdido algo de espacio pero hay varios momentos en los cuales regresa, para situaciones puntuales. En el fondo Willow mantiene su corazón y se disfruta. Tanto los admiradores de la película como los recién llegados encontrarán una aventura que crece episodio tras episodio.
Willow ya estrenó la temporada completa y se puede ver en Disney+.
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