Downton Abbey (2010-2015) fue una serie de seis temporadas y cincuenta episodios que creó a su alrededor un verdadero club de fans, convirtiéndose no solo en una serie de culto, sino también en una de las más prestigiosas y reconocidas de las últimas décadas. Su creador, Julian Fellowes, es un guionista, actor, director, escritor y presentador británico nacido en El Cairo, Egipto, en el año 1949. Fellowes sabe de lo que escribe porque él mismo es Barón y ha visto los cambios culturales a lo largo de las décadas. Es también miembro del partido Conservador y forma parte de la Cámara alta del Parlamento Británico.
Fellowes creó esta serie acerca de una familia aristocrática que se enfrentaba a los grandes cambios surgidos en el mundo a partir de la segunda década del siglo XX. Mostraba a la familia Crawley así como también la vida de su servidumbre, con las historias individuales de cada personaje y las de todo el conjunto. Aparecían eventos históricos tales como el hundimiento del Titanic, la gripe Española y la Primera Guerra Mundial. Con gran talento, la serie podía pasar del humor al drama y crear momentos de gran emoción, todo en el marco de una reconstrucción de época fascinante.
Luego del cierre de la serie, los fans querían seguir la historia y la popularidad de Downton Abbey no se apagaba. Por ese motivo se realizó un largometraje en el año 2019 y se realizó un segundo film que se estrenó en cines en el año 2022 y llega ahora a HBO Max. Si el primero era una amable continuación del fenómeno televisivo hay que decir que el segundo es directamente un regalo irresistible para todos los fans. Una vez más, se muestra a la familia, las diferencias sociales y se incorpora también un grupo de temas vinculados con los cambios culturales y tecnológicos. La acción transcurre en 1928.
Dos líneas centrales se desarrollan en esta película, siempre acompañados por muchas otras pequeñas historias, porque Downton Abbey es, por encima de todo, una historia coral. La trama principal involucra a Lady Grantham, quien descubre que un hombre de su pasado le dejó de herencia una Villa lujosa en el sur de Francia. Y por el otro, Downton Abbey se prepara para ser el set de filmación de una película de Hollywood justo al final de la era del cine silente. Ambas historias se desarrollan en paralelo, con diferentes tonos, pero siempre respetando a rajatabla el espíritu de la serie.
Hacer películas luego del cierre de una serie es una costumbre que lleva décadas y aunque no todos lo recuerden, fue algo muy común con grandes éxitos televisivos de distintas épocas. La diferencia es que estos dos largometrajes de Downton Abbey no son hechos para televisión, sino directamente para cine, con todo el costo y las ideas visuales que esto implica. Esta serie siempre necesitó, tal vez más que otras, verse lujosa, o directamente no funcionaría. En este caso, el amor por el cine está expresado en toda la historia vinculada con el rodaje y todas las posibilidades dramáticas y humorísticas que esto permite. Sin disimularlo, la trama le debe mucho a Cantando bajo la lluvia (1952) el clásico musical que justamente transcurre en el nacimiento del cine sonoro.
La película tiene todo lo que uno espera, como el mencionado sentido del humor, el drama, la emoción genuina y los elementos de suspenso y tensión que caracterizaban las relaciones humanas dentro de la mansión. Sin anticipar nada, la historia tiene elementos importantes que justifican la realización de una película y la vuelta obligatoria para todos los seguidores de Downton Abbey. Se puede decir que se trata de un largometraje a pedido del público que siempre quiere volver a ver a sus personajes favoritos.
Downton Abbey: una nueva era se puede ver en exclusiva en HBO Max.
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