Christian Bale protagoniza para Netflix un drama de misterio de época en el que será un detective privado a cargo del caso de un asesinato en un contexto gélido, gótico y hostil. Basado en la novela aclamada por la crítica de Louis Bayard del mismo nombre, Los crímenes de la academia (The Pale Blue Eye) es dirigida por Scott Cooper (Pacto criminal). La historia se enfoca en un corto pasaje en la vida de Edgar Allan Poe, cuando el escritor era aún estudiante en la Academia Militar de West Point.
Ambientado en 1830, el film transcurre durante la etapa de Poe como estudiante militar y el escándalo en la que se sume esta institución luego de que el cuerpo del cadete Leroy Fry (Matt Heim) aparece colgado de un árbol con el pecho cortado. El ataque lleva a las autoridades a llamar al ex agente de policía de Nueva York, Augustus Landor (Bale) para investigar el caso, con la esperanza de atrapar al asesino antes de que surjan nuevos crímenes. Será en esta momento donde el investigador necesitará la ayuda de un cadete que sepa como se maneja el lugar y pueda ayudarlo a investigar el caso. Es por esta razón que Landor recluta a un joven Poe (Harry Melling) para que lo ayude en su misión.
Esto dice la crítica de Los crímenes de la academia
Se trata de un lanzamiento híbrido, ya que primero estrenó en salas de cine de EE.UU. el pasado 23 de diciembre, mientras que, globalmente llegará al streaming este 6 de enero. Tras su paso por la gran pantalla, las críticas hacia este nuevo trabajo de Bale han sido divididas, inclinándose más hacia los comentarios positivos. En el sitio Rotten Tomatoes, el largometraje de 128 minutos ostenta un 64 por ciento de aprobación por parte de los especialistas, mientras que la audiencia le da un 77%.
Stephanie Zacharek, de Time: “El film tarda un tiempo en encontrar el ritmo. Tal vez, en realidad, nunca realmente lo logra. Pero el ritmo majestuoso de la historia es parte de la atracción y quizás la clave de su tono placenteramente sombrío. Todo es tan acogedor como un manto de espinas, pero claro, no vas a ver a Poe para un buen abrazo, y Los crímenes de la academia entiende eso. Esta es una bola de nieve premonitoria de una película que pudo ser”.
David Rooney, de The Hollywood Reporter: “La película intenta tejer un hilo convincente en el que los muertos continúan hablando a los vivos de varias maneras, moldeando una reflexión ficticia sobre lo que convirtió a Edgar Allan Poe en el escritor en el que se convirtió. Eso hace que la película sea admirablemente ambiciosa. Es una de esas piezas de época bellamente montadas que deberían meterse debajo de tu piel; en cambio, se desploma de escena en escenas con poco impulso o tensión, permaneciendo inerte”.
David Ehrlich, de IndieWire: “Scott Cooper enriquece sus crímenes demasiado humanos hasta que la frontera que separa este mundo del siguiente se convierte en tan borroso como el que discurre entre la razón y la locura. La película tiene una posición clara hacia los efectos deshumanizantes de militarizar a los jóvenes, pero el asesinato, naturalmente, hace cosquillas en la imaginación del joven Poe”.
Maggie Lovitt, de Collider: “Con una duración de alrededor de dos horas, la película puede arrastrar en ciertos puntos, lo que la trama realmente exige. Es un misterio de movimiento lento que lleva a su audiencia por callejones estrechos que presentan solo callejones sin salida y más muerte. Sus falsos comienzos son como el latido tartamudo de un corazón moribundo, llegando a un final anticipado, solo para volver a la vida con la verdad”.
Los crímenes de la academia llegará a la plataforma de Netflix el próximo 6 de enero.
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