Una joven pareja con hijos está en crisis y encuentra la solución perfecta para salvar su relación. Pero lo que empieza como un juego de sumar y restar millas, se sale de control. Así puede resumirse la nueva comedia romántica de Netflix que llega este 7 de diciembre llamada Matrimillas, dirigida por Sebastián de Caro y protagonizada por Luisana Lopilato (Pipa) y Juan Minujín (El Marginal) en los papeles de Belén y Fede respectivamente.
“Es una película light, tranquila es una comedia romántica linda, dulce y tiene un final que uno no se espera tampoco”, dice Lopilato en la entrevista que otorgó a Infobae junto a Minujín antes del estreno. Belén y Fede están atravesando un momento de estancamiento en su pareja. Las obligaciones, las ocupaciones de los hijos, los llevó a poner el piloto automático y se olvidaron de cuidarse como pareja. Así es como luego de una cena con la hermana de Belén y su esposo, deciden sumarse al sistema de las matrimillas donde cada uno recibe un reloj en el que suman o restan millas de acuerdo a lo que hacen. “Cuando van a la cena y la encuentra a la hermana chapándose con el marido no lo puede creer, se dice ¿qué pasó?, cuenta Lopilato y agrega. Me parece que lo que la trajo fue este momento justo que la estaba pasando, quería un cambio ella y quería ver donde lo encontraba”. Así es como deciden sumarse a este plan de millas.
Tal vez no todos conozcan el término matrimillas aunque luego de ver la peli lo van a comprender en su totalidad. Pero, ¿Qué son para ustedes las matrimillas y en qué consisten?
Juan Minujín: Básicamente son créditos a favor y en contra que uno va sumando adentro de una pareja, entonces esos créditos se le dice millas, un poco en referencia a las aerolíneas o las tarjetas de crédito. Entonces juntás y en algún momento acumulás algo y cambias. Lo divertido me parece que era esta idea de que eso genera como una especie de mercantilización adentro de la relación, o sea las cosas tienen un valor específico y son monedas de cambio. Es decir: hago esto no tanto porque quiero hacerle un bien al otro, sino porque quiero tener una ventaja, y eso era un material muy divertido para una comedia de una pareja.
El término matrimillas (matri del latín matrimonīum y milla en latín: mille passus) hace referencia a una dinámica de pareja que consiste en sumar y restar puntos durante la convivencia, amplía la sinopsis del film. El objetivo consiste en hacer “buena letra” para luego tener crédito en la relación para poder gozar de ciertos beneficios.
En el caso de Belén pareciera que es la que se hace cargo de todo, la que sabe la agenda, la que maneja horario, rutinas diarias. ¿Hay un poco una sensación de que Belén lo pone a Federico en el rol de otro hijo más en ese vínculo que tendría que ser par?
Luisana Lopilato: Si, si tal cual. Ella es como la que manda todo, la rutina de la casa, los chicos, hasta la rutina de él, y por ahí tampoco le da el espacio a Fede para poder también él tener un espacio de una decisión propia digamos. Los chicos también están en una etapa donde ya crecieron y están como en la pareja otra vez tratando de ver, de reencontrarse y no se reencuentran y Belén lo está sintiendo porque ya los nenes cuando crecen te podes meter menos en la vida de ellos o tienen otra rutina.
¿Con qué cosas ustedes, en sus vidas particulares, suman millas y con cuáles restan?
Lopilato: Y yo sumo millas a lo loco. Así después no me siento culpable cuando me voy a comer con mis amigas (risas). En el matrimonio la verdad que el hombre y la mujer cambiaron tanto que ahora es otro tipo de relación que tiene la mujer con el hombre. En mi casa por lo menos 50 y 50 Mike (Bublé, su esposo) se ocupa y yo me ocupo. Los dos cambiamos pañales, él se levanta a la noche, yo también. No hay como esa discusión de: yo lo hago, no lo hago y hay como más charla ¿no? Pero me pasa mucho que como madre sentís culpa, me pasa más con mis hijos. Vos decís: ¡Ay no tengo tanto tiempo con ellos! Y por ahí estuviste todo el tiempo con ellos.
Y en tu caso Juan, ¿Cómo sumás y cómo restás?
Minujín: Yo sumo. Me levanto muy temprano y siempre, salvo cuando estoy grabando en horarios muy tempranos, siempre hago todos los pooles posibles: llevo a las chicas, llevo a otros chicos y voy juntando, porque también está el poolmillas, voy juntando millas de todos los otros padres que les voy llevando, les voy haciendo el pool para que cuando yo grabo me los hagan ellos. Hago los desayunos, obviamente en el chat de padres estoy, en todos. Pero un poco los roles también ya han cambiado mucho. Pero también después resto, resto un montón. Estoy en equilibrio, creo que estoy en equilibrio.
A medida que avanza la película, se plantea el tema de la comunicación entre la parea y la necesidad de tener sus propios espacios más allá de los hijos y las obligaciones y a su vez poder vivirlas sin culpa. “Uno también tiene sus egoísmos y quiere cosas que no están ahí”, reflexiona Juan y agrega “me parece que hay algo divertido también que es cuanto mejor le hace algo a la pareja, se lo está haciendo también para sacarle una ventaja, pero en el recorrido empieza a encontrar las posibilidades de tener una relación más madura, más sana, de poder hablar, poder plantear conflictos”.
A este concepto Lopilato agrega que su personaje en un momento le dice que les faltó diálogo. “Ella un poco se lo plantea. Le dice: era más fácil que vinieras y me dijeras, ¿por qué no me lo dijiste y era más fácil que empezáramos por ahí.”
Un consejo para aquellos que aún no se sumaron a esta comedia ¿Por qué deberían ver Matrimillas?
Minujín: Porque creo que los conflictos son sumamente identificables y cualquiera que haya estado en pareja, más allá de tener una familia o no, más allá de tener hijos, la convivencia es la pareja. Y pueden reconocer estas pequeñas negociaciones y mini conflictos que hay. Me parece que era un buen material para hacer humor y salió una comedia re linda y Luisana está genial, es encantadora así que ¡no se la pueden perder!.
Matrimillas está disponible en el catálogo de Netflix.
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