La novela escrita por D.H. Lawrence fue publicada en 1928 en Florencia, Italia, llegó a las manos de todos en medio de un gran revuelo y polémica. El libro fue considerado para la época como escandaloso por relatar de manera explícita las escenas de sexo entre una mujer casada y su amante. Recién en 1960 la novela logró ser publicada en Inglaterra, tierra natal del autor y años más tarde logró colarse en la lista de los 100 libros del siglo de Le Monde.
El relato de esta trama es en algún punto algo trillado: La chica rica de alta sociedad miembro de la aristocracia inglesa y el chico rudo, de gustos simples que es su empleado, vivirán una gran historia de amor. Pero no todo es tan simple para estos dos, que parecen estar destinados a amarse ante cualquier obstáculo.
El amante de Lady Chartterley tiene como figura central al personaje de Connie (interpretada por Emma Corin, la actriz que le dio vida a Lady Di en la temporada 4 de The Crown) que está casada con el correcto candidato Clifford Chatterley (Matthew Duckett) quien es enviado apenas empiezan a disfrutar de su matrimonio a la guerra. Su llegada luego de combatir cambiará para siempre la vida de ambos. Clifford es herido y llega en una silla de ruedas. Así es como deciden dejar la ruidosa Londres e instalarse en una mansión de la familia en la campiña inglesa.
La vida de ambos se verá atravesada por esta nueva condición de Clifford quien precisa ayuda de su esposa para bañarse, cambiarse y realizar todas las actividades cotidianas. Lejos de quejarse, Connie asume el desafío de ser más la enfermera y asistente, que de ser su esposa y mujer.
Es entonces como casi por necesidad de su instinto sexual, la mujer se acerca al guardabosques que trabaja en los campos de la familia. Él es Oliver Mellors (Jack O’Connell, Unbroken), un ex veterano de guerra que llegó a ser teniente y decidió dejar su carrera militar para convertirse en un guardabosques. La relación entre ambos comienza siendo sexual y casi instintiva para convertirse en una historia de amor que los atraviesa. ¿Qué camino decidirá tomar la joven Connie en una sociedad que la juzga y de quien se espera que sea algo que ella no desea?. El erotismo se explora en esta película, un género que ha sido relegado de las tramas hace tiempo.
Las escenas de sexo se suceden unas tras otras y el erotismo se respira en cada minuto de esta película que fue dirigida por la directora francesa Laure de Clermont-Tonnerre (El Mustang). Los encuentros sexuales entre Connie y Oliver son mostrados de la manera más clara y directa posible donde los cuerpos se entrelazan para darse placer mientras gozan de su sexualidad de manera libre y desprejuiciada.
El film también se mete en el cambio de época donde la explosión de la revolución industrial comenzó a hacer crecer a la clase trabajadora y media y obligó a las clases aristocráticas a dejar sus castillos para comenzar a trabajar y sumarse al cambio económico. La vieja Inglaterra versus la nueva Inglaterra que se convertiría en una economía pujante que haría de la isla una de las naciones más modernas del siglo XX.
Más allá del tema recurrente de la chica rica y el joven pobre, El amante de Lady Chartterley se anima a mostrar el goce sexual sin tapujos, con cuerpos reales más allá del amor que surge del corazón.
Pero esta no es la primera vez que se adaptó esta novela sino que se realizó en tres oportunidades: La primera fue en 1981 y fue dirigida por el director de cine Just Jaeckin. La segunda se estrenó en 2006 y fue dirigida por Pascale Ferran, que logró alzarse con 5 premios César. Y la tercera se lanzó en 2015 en una versión para televisión dirigida por Jed Mercurio.
Esta cuarta versión del libro de D.H. Lawrence la puedes disfrutar en Netflix.
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