“Creo que es muy difícil empezar joven en el mundo del entretenimiento, pienso que crecer en el ojo público debe ser tremendamente retador”, opina Alek Keshishian (Madonna: Truth or Dare), el director del nuevo documental Selena Gómez: My Mind & Me. A través de la cámara del realizador, la cantante y actriz se sincera ante el mundo sobre las batallas que lidió a causa de su salud, vivir bajo los reflectores por casi toda su vida y los desafíos de querer hacer un cambio.
En entrevista con Infobae, Keshishian detalla que esta aventura comenzó por el año 2016, pero tuvo que detenerse ante la retirada de Selena de los escenarios entre 2017 y 2018. “Nos mantuvimos como amigos y sabía lo que estaba pasando en su vida”, cuenta. “En 2019, me preguntó si podríamos grabar un corto film de su viaje a Kenia. Y le dije: ‘¿Por qué no filmamos unos días antes para ver dónde estás ahora?’. Ella accedió y, después de filmar esos días, pensé que realmente había un documental más interesante quizás sobre su recuperación”.
Cuando él le propuso retomar el documental de 2016 en base a todas estas nuevas situaciones que atravesaba, la respuesta de Selena Gómez fue: “Sí, hagámoslo”. Así es como la famosa artista y ex estrella de Disney se mostró sincera respecto a su salud mental y física, después de recibir un trasplante de riñón. El Lupus la debilitaba y su diagnóstico de trastorno bipolar continuaba llevándola hacia un lugar muy oscuro.
“No era solo una cosa o la otra. Ella tenía desafíos físicos y mentales, tuvo un trasplante de riñón, lo que requiere una medicación constante”, explica Alek Keshishian. “Todas esas cosas están interconectadas. Pero ella se ha esforzado por tratar de ayudar en todas estas diferentes situaciones a otros, así que traté de dejarlo todo junto”, añade en referencia a cómo retrató su batalla contra el dolor interno junto a sus iniciativas como activista.
Y lo más importante es que la mirada con que sería filmada respetaría por completo su integridad: “No creo que tuviera dificultad [al momento de ser honesta con su situación médica]. Me refiero a que cuando ella dijo ‘está bien’, me dejó filmar. Ella confió en mí para no usar nada de eso solo por ser sensacionalista y yo estaba muy conectado a ella para asegurarme de contar su historia correctamente”.
La intérprete de “Hands to Myself” se enfocó en la vocación por ayudar a quienes lo necesitaran como, por ejemplo, la escuela en Kenia que apoyó económicamente y tuvo la oportunidad de visitar antes de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, el uso de su plataforma para fines benéficos y a la vez promocionar su música también la llevó a tener una relación complicada con la prensa.
Mediante Selena Gómez: My Mind & Me, su director espera que las compañías de medios y periodistas independientes puedan aprender algo sobre cómo tratar a las celebridades como seres humanos. La experiencia de Selena en Londres hace eco a la tendencia actual de probar nuevos formatos de entrevistas –no siempre acertados– para marcar una distinción o la necesidad de obtener una declaración corta y rápida en el caso de las estaciones de radio.
“Entiendo que es difícil a veces porque si tus jefes te dicen haz estas preguntas, eres joven y sigues las órdenes; pero hay mucho más que ganar al tener una conversación real. Aunque sean cinco minutos haciendo preguntas reales. Creo que hay una persona que estás entrevistando que se siente como un ser humano y no como un producto. Algunas de las preguntas que se hacían estaban tan fuera de lugar, ellos estaban intentando ser diferentes y únicos”, recuerda Keshishian.
Selena Gómez enfrentada a la fama desde muy joven
Fue en el programa infantil Barney y sus amigos que Selena Gómez demostró su talento para la actuación, el resto es una historia ya conocida. Figura icónica de Disney, una carrera musical, portadas de revistas, una enorme fanbase, una tropezada relación amorosa; así fue cómo la estrella creció ante los ojos de sus seguidores y del mundo entero. A sus 30 años, la perspectiva que tiene de las verdaderas amistades y sus sueños son muy diferentes a la que era hace una década.
“Todos sabemos sobre nuestras fases embarazosas por las que pasamos cuando estábamos en nuestra adolescencia en camino a la etapa de los 20, pero que eso sea comentado por el mundo entero es un nivel de estrés que no puedo imaginar. Lo he visto y lo hemos visto en este documental”, remarca Alek Keshishian. “Lo siento por todas estas personas que comenzaron muy jóvenes y tuvieron que sobrevivir a esa transición frente al mundo”.
¿Estás de acuerdo con que el mensaje de Selena Gómez: My Mind & Me es seguir luchando y aceptar cuando todo no va bien?
AK: Creo que sí lo es. El mensaje es que no podemos controlar las fuerzas que nos rodean. Las cosas pasan, son desafiantes, son oscuras y nos pasan a todos. Pero podemos perseverar a través de ellas y lo que podemos controlar es nuestra reacción a eso, esa es la elección que tenemos como seres humanos. Pienso que eso es lo que finalmente lo que Selena comprende también.
Selena Gómez: My Mind & Me está disponible para ver en Apple TV+ desde el pasado 4 de noviembre.
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