Bill Baker (Matt Damon) es un ciudadano norteamericano que vive en Oklahoma, un trabajador tradicional que parece entender las reglas de la vida que lo rodea. Pero pronto vemos que las cosas no son tan sencillas para él en Stillwater. Bill tiene que viajar a Marsella, Francia, para visitar a su hija Allison (Abigail Breslin) que está hace cinco años en prisión y todavía le queda media sentencia, acusada de haber matado a la chica que vivía con ella. Bill está dispuesto a todo para probar su inocencia, pero los vientos no le son favorables y no sabe a quién recurrir.
Pero Bill conoce a una mujer llamada Virginie (interpretada por Camille Cottin, la actriz de Ten Percent) con la que entablará una amistad. Bill, Virginie, y la pequeña hija de esta, Maya, formarán una pequeña familia que convive mientras buscan la manera de probar la inocencia de Allison. Bill deberá adaptarse a sus días en Francia mientras trata de entender un mundo nuevo que tal vez implique un peligro mayor en la medida que vaya profundizando en la investigación ilegal que va llevando adelante. La película es una mezcla de trama policial con drama intenso, repartido en ambos géneros por partes iguales, moviéndose entre el verosímil de ambos y con una muy libre inspiración en hechos reales. Pero atentos, porque parece haber más de una influencia en esta película dirigida por Todd McCarthy.
Recordemos que Todd McCarthy tiene una extensa carrera como director, guionista, productor y actor, siendo su película más famosa Spotlight (2015) la película ganadora del Oscar que trataba sobre los encubrimientos de pedofilia por parte de la iglesia católica expuestos por la investigación de “The Boston Globe”. McCarthy tiene una carrera ecléctica, pero aquí se lanza de lleno a un drama intenso y sorprendente, que aunque es una gran película parece haber tomado un par de escenas e ideas de El secreto de sus ojos (2009) la película de Juan José Campanella protagonizada por Ricardo Darín y Soledad Villamil. El éxito enorme de este film argentino ganador del Oscar permite creer que los guionistas de Stillwater lo tuvieron presente. Casualidad o no, la escena del estadio y lo que ocurre en otro momento -y que no adelantaremos- muestran parecidos muy notables.
Matt Damon está muy bien en su rol protagónico, por su forma de hablar pero también de comportarse, de moverse y vincularse con los demás. Su padre trabajador de Oklahoma contrasta muy bien con la actriz intelectual y progresista de Marsella. Una buena trama policial centrada en un drama como este logra un efecto perdurable. La película muestra esta obsesión de un hombre que no solo quiere salvar a su hija sino también pagar las culpas de su pasado, con la esperanza de que al final del camino todas las cosas terminen bien. La película se estrenó en HBO Max.
Stillwater se puede ver en exclusiva por HBO Max.
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