“Esposa de Alquiler” y otras 4 películas brasileñas para ver en Netflix

La llegada de las plataformas nos permitió comenzar a ver contenidos de otros países que tal vez no estábamos tan habituados a hacerlo. Así nos encontramos viendo series y películas desde países remotos y en otras lenguas. El cine brasileño tuvo su auge en los 70 y con el advenimiento de Netflix encontró un lugar propicio para generar nuevas propuestas. Esposa de alquiler se encuentra entre las películas más vistas del ranking semanal y es originaria justamente de Brasil.

Les acercamos en esta oportunidad seis comedias para ver en la plataforma que te harán pasar un buen momento y se pueden ver en familia.

Esposa de alquiler

Clásica comedia romántica que llega en esta oportunidad desde Brasil. Luíz (Caio Castro) está transitando la década de los 30 y hasta ahora no hay tenido ninguna relación estable con una mujer. Su madre y sus tres hermanas son su antítesis y están preocupadas por él. Para satisfacer el último deseo de su agonizante y controladora madre (quien le informa que le quedan pocos días de vida) le solicita que busque una esposa y así también podrá evitar quedarse fuera del testamento. Así conoce a Lina (Thati Lopes) una actriz que decide asumir el rol de su futura esposa a cambio de un buen dinero. La historia avanza por carriles conocidos pero divierte y entretiene.

Papá por dos

Es una típica comedia familiar que podrán disfrutar todos en el sillón de casa. Vicenza (Maísa Silva) es una joven de 18 años que creció y se educó en una comunidad hippie junto a su madre sin saber quién era su verdadero padre. En un viaje que hace su mamá a la India, Vicenza aprovecha para tomar la decisión de buscar a su progenitor. Pero en esa búsqueda se encuentra con dos posibles padres (interpretados por Eduardo Moscovís y Marcelo Médici) y allí comenzará una situación de enredos y muchas escenas emotivas.

Lulli

Cuenta la historia de una estudiante de medicina que asiste a un paciente durante una resonancia magnética y sufre una descarga eléctrica. A partir de este evento, Lulli (Larissa Manoela) comenzará a tener una experiencia extrasensorial: con solo acercarse y apenas rozar a las personas podrá escuchar sus pensamientos. Lulli es una comedia fresca y divertida que llevará a los espectadores, de la mano de esta chica brillante y egocéntrica, por el camino de las lecciones de vida. Comprenderá que ninguno de sus colegas la tolera y que la critican por su actitud desconsiderada, hostil y arisca. Lo que al principio le genera sorpresa y enojo, más adelante le permite la posibilidad de cambiar y convertirse en una chica agradecida, capaz de empatía, en quien se puede confiar y que sabe (finalmente) escuchar, con todo lo que esa palabra significa.

Vecinos

Walter (Leandro Hassum) vive inmerso en una vida super estresada que lo lleva a un colapso. Es entonces cuando decide cambiar su vida y por recomendación médica opta por dejar la ciudad para irse a vivir en paz al campo. Pero su idea de placebo y tranquilidad se verá trunca cuando al legar al campo su vecino, Toninho da Vila (Maurício Manfrini) sea su nuevo rival. El hombre tiene una escuela de samba justo al lado de la casa de Walter que no deja de hacer ruido durante las 24 horas. Una comedia para reír y disfrutar.

La nochebuena es mi condena

Ambientada en Río de Janeiro, esta película se siente más cercana para los que vivimos debajo del Ecuador: una Navidad calurosa, una familia que discute sobre quién trae las ensaladas, el vitel toné o el arrollado. Lejos de la nieve y los festejos polares, La nochebuena es mi condena cuenta la vida de Jorge, que nació el día de Navidad y detesta que su natalicio coincida con el de Jesús. Los regalos no se diferencian y siente que no tiene su “día exclusivo”. Los años pasan, Jorge forma una familia (esposa y dos hijos) y se convierte en un adicto al trabajo. Pero una situación de amnesia provocará en este hombre la necesidad de valorar las pequeñas cosas de la vida en familia. Una comedia con algunos momentos de emociones que harán saltar unas lágrimas. ¡Imperdible!

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