Una super mansión en las afueras de la ciudad. Una familia que desea un cambio de vida y la ilusión de la nueva casa. Pero nada será según lo esperado en El vigilante (The Watcher) la serie creada por Ryan Murphy e Ian Brennan que acaba de sumarse al catálogo de Netflix. A continuación te damos cuatro razones para que entiendas por qué es uno de los estrenos que más se esperaban de octubre.
Contar con un elenco tan variado hace que la serie funcione a la perfección. Naomi Watts, que alcanzó su popularidad en la industria con la saga de película de terror La Llamada, es una gran conocedora del género de suspenso y despliega acá toda su capacidad en el rol de la madre de la familia, Nora. Su esposo Dean es interpretado por Bobby Cannavale (Blonde) le da a su personaje la fuerza de un hombre presionado por el pago de la hipoteca y las cuentas de la casa y la necesidad de cambiar de aire para su familia.
Mientras tanto la serie cuenta con papeles secundarios sobre salientes como el de Mo interpretada por una siempre perfecta Margo Martindale, como una vecina poco amigable y amenazante, Pearl en la piel de Mia Farrow como una especie de trabajadora doméstica de la casa y el de Karen, (Jennifer Coolidge la ganador del Emmy por su rol en The White Lotus) como una ex compañera de Nora que será un gran apoyo para ella en esta nueva vida.
El suspenso
El vigilante es una serie para maratonear. Resulta casi imposible no darle play a un episodio detrás el otro. Al tratarse de un thriller con tanto suspenso, la serie recorre no solo cada rincón de esta casa sino la intriga que genera el vigilante en cada una de sus amenazas. No se trata de un suspenso estridente con músicas de terror y gritos ensordecedores, sino más bien de un terror psicológico que va de a poco avanzando hasta generar un agobio en el espectador que pide a gritos que esa familia salga de esta casa.
La historia real detrás de la serie
Esta serie está basada en la historia real de una casa de Nueva Jersey que según se publicó en el sitio The Cut, la mansión había sido comprada por Detek y Maria Broaddus por la suma de 1.3 millones de dólares, quienes decidieron ocupar esa propiedad con sus tres hijos. Ellos, al igual que en la serie, recibieron cartas intimidatorias y amenazantes firmadas por una persona que se hacía llamar El vigilante, quien les contaba que la casa había sido comprado por su abuelo, luego por su padre y ahora era su turno. Las cartas tenían datos personales de los Broaddus, de los hijos, de su situación financiera. La familia recurrió a la policía e incluso a los dueños anteriores quienes le dijeron que en 23 años años que habitaron la casa solo habían recibido una carta intimidatoria y nada más. La familia terminó yéndose de la casa y la alquiló pero el Vigilante nunca fue capturado.
Ryan Murphy, el cerebro detrás de esta historia
Su nombre es sinónimo de calidad y lo comprueba en cada una de sus nuevas producciones. Es, por ejemplo, el creador de Dahmer, la serie sobre Jeffrey Dahmer. Su primera obra maestra fue la serie Nip/Tuck sobre aquellos médicos cirujanos estéticos que duró desde 2003 a 2010. Luego llegaría su consagración con Glee, la producción ambientada en una escuela secundaria donde los jóvenes mostraban su talento en el canto y el baile. Y en paralelo estrenaba una de las mejores ficciones de terror de los últimos años como fue la serie antológica American Horror Story que recorrió en cada temporada los inframundos más terroríficos. Luego llegaría American Crime Story sobre casos reales que conmocionaron al mundo como el de OJ. Simpson o el crimen de Gianni Versace. Y tiene programado la creación de American Sport Story y American Love Story. Tiene en su haber obras maestras como Feud, Eat, Prey, love, Ratched, Halston, Hollywood, The Politician entre otras.
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