Desde su lanzamiento en Netflix, la serie basada en los crímenes perpetrados por Jeffrey Dahmer se ubica entre lo más visto de la plataforma. El fenómeno no es ninguna sorpresa desde que, en la actualidad, el género true crime ha sido impulsado aun más por los servicios de streaming y la creación de más contenidos a partir de su auge. Sin embargo, la producción creada por Ryan Murphy e Ian Brennan ha levantado una enorme polémica con posiciones contrarias.
La mente detrás de American Horror Story y Pose (ambas galardonadas con premios Emmy) presentó este año uno de los títulos más controversiales de la pantalla chica. Bajo el título de Dahmer, la trama sigue a uno de los asesinos más macabros de la historia de Estados Unidos, explorando así desde la etapa más joven hasta la adultez de este hombre. Evan Peters, habitual colaborador de Murphy, ofrece una brillante interpretación del monstruo caníbal que acabó con 17 vidas inocentes entre 1978 y 1991.
Si bien los comentarios de los aficionados a este tipo de historias la destacan como una de las mejores series televisivas de lo que va de 2022, hay otro lado en la audiencia que la repudia. El principal argumento es que el mundo está harto de ver cómo se glorifican asesinos en la ficción y se banalizan casos de asesinatos. A su vez, se discute cómo han afectado notoriamente al entorno más cercano de cada víctima.
El enojo de los familiares de las víctimas de Jeffrey Dahmer
Entre las críticas hacia Dahmer, una de las principales es que nunca se consultó a los familiares de los jóvenes asesinados acerca del proyecto. Recientemente, la madre de Tony Hughes, Shirley, condenó su estreno a nivel mundial y negó haberla visto. Como se recuerda, el asesinato de Tony, un hombre sordo de 31 años, ocurrido en 1991 se narra en uno de los episodios de la temporada.
“No entiendo cómo pueden hacer eso”, dijo la mujer de 85 años en una entrevista con The Guardian. “No entiendo cómo pueden usar nuestros nombres y publicar cosas así”. Pero no ha sido la única en lamentar el hecho, también lo hizo Eric Perry, primo de Errol Lindsey (otra de las víctimas), que confirmó que los parientes de no habían sido puestos en aviso y se enteraron apenas cuando el título llegó a la plataforma el 21 de septiembre.
Cabe destacar que, no existe una obligación para Netflix de consultar a los familiares de las víctimas, puesto que, los acontecimientos que se exponen son de dominio público. Antes de esta producción, se lanzaron películas y documentales relacionados al caso. No obstante, los seres queridos de estas personas aluden que han tenido que volver a enfrentar un trauma del pasado y revivirlo por la popularidad del programa en las redes sociales.
Rita Isbell, quien es retratada con exactitud en la inolvidable escena del tribunal por el crimen de su hermano Errol, calificó su enfoque como “duro y descuidado”. Lo que más les afecta recordar es el trato que les dio la justicia estadounidense en ese entonces y el lento seguimiento de cada desaparición, todo ello enmarcado en un contexto donde las comunidades eran también víctimas de un racismo sistémico por parte de las autoridades. El dolor quedará para siempre.
A la fecha, Dahmer continúa en el primer lugar del Top 10 de series de habla inglesa en Netflix con cerca de 300 millones de reproducciones en todo el mundo. Lleva dos semanas en este listado de favoritos y sigue suscitando cada vez más conversaciones en el internet en torno a este asesino serial. El debate aún sigue abierto: ¿debemos dejar de plasmar historias sobre asesinos por ser una falta de respeto a las víctimas o seguir contándolas al ser un reflejo de una realidad del pasado?
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