Cinco hermanas han perdido a sus padres siendo muy jóvenes y desde entonces han prometido cuidarse mutuamente. Ninguna volverá a estar sola, todas acudirán a protegerse si la situación lo amerita. Y al comienzo de la serie todo señala que las hermanas están involucradas justamente en la muerte de un marido nefasto, un ser siniestro que ha hostigado a una de las hermanas. ¿Cómo ha muerto ese hombre? ¿Las hermanas han sido responsables de su fallecimiento? No es una respuesta que se dé en los primeros episodios, de hecho el gancho de la serie es su ambigüedad con respecto a esto.
Malas hermanas (Bad Sisters) tiene un tono de comedia negra que se presenta en la escena inicial y avanza en paralelo al misterio de una muerte no del todo aclarada. Dos hombres de la compañía de seguros tienen dudas y se ponen a investigar a las hermanas. Todas odiaban al muerto, que por otro lado era imposible de querer, y eso hace que se despierten serias sospechas de un complot para eliminarlo.
El gran mérito del guion es sorprender y dar vueltas para evitar caer en los lugares comunes y abrir el juego para que la expectativa crezca episodio tras episodio. La efectividad para moverse entre el humor y el drama diferencia a Malas hermanas de muchas otras series que solo pueden enfocarse en uno de los dos tonos, sin fusionarlos como ocurre aquí.
La serie está inspirada en Clan, una serie de origen belga realizada en el año 2012. Pero además se conecta con muchas otras historias de hermanas que se unen para combatir una amenaza exterior, puntualmente la presencia tóxica de un hombre. También se podría conectar Big Little Lies (2017), otra historia de mujeres unidas para enfrentarse a un hombre siniestro. Sin duda, es una clase de relato muy acorde a los tiempos que corren, vinculado con la toma de conciencia de la sociedad con respecto al machismo. Como toda moda, hay series y películas más auténticas, y otras que solo especulan con aprovechar los vientos favorables a ciertas ideas. Malas hermanas es de las mejores, porque logra ir un poco más allá de la denuncia.
Esta serie de diez episodios, estrenada en AppleTV+, tiene todos los ingredientes para atraer, el humor, el suspenso, el guion inteligente y un elenco donde todos brillan. Además de sus denuncias, de su brillantez y de su calidad, Malas hermanas es una serie muy entretenida. Un lujo extra es que la legendaria cantante y compositora, P. J. Harvey, interpreta el tema principal de la serie, “Who by Fire”, la canción de Leonard Cohen, en una maravillosa secuencia de títulos que establece varias pistas acerca del tono y los temas de Malas hermanas.
SEGUIR LEYENDO