La plataforma de streaming de video de Amazon estrenó hace tres semanas una de las series más movilizantes del año llamada Paper Girls. Lejos de ser de las mejores o peores del calendario (está más cerca de la primera lista), su premisa no puede ser más que interesante y tentadora: cuatro niñas viajan por error al futuro con la posibilidad de reencontrarse con sus versiones adultas. Al finalizar la primera temporada, las preguntas son unas cuantas, pero la principal se repite en todos los casos: ¿qué le dirías a tu versión niño o adulto en caso de que lo puedas encontrar?
La ficción de ocho capítulos (todavía no fue confirmada para una segunda temporada) sigue a Erin Tieng (Riley Lai Nelet), Tiffany Quilkin (Camryn Jones), Mac Coyle (Sofia Rosinsky) y KJ Brandman (Fina Strazza) en un día muy especial en su trabajo. Las niñas son repartidoras de periódicos y en la madrugada del 1 de noviembre, la mañana posterior a Halloween, sufren el robo de un walkie talkie. Mientras intentan recuperarlo, en el rescate se cruzan con dos grupos armados, mientras el cielo se vuelve violeta y terminan involucradas en un viaje en el tiempo al futuro.
La historia comienza en 1988 y continúa en 2019. Las cuatro niñas se encuentran perdidas en el Cleveland del futuro y la única que las puede ayudar en este momento es la misma Erin pero ya adulta (Ali Wong). Esto luego de quedar en el fuego cruzado entre STF Underground vs. La Vieja Guardia, facción con la que luchan por el control temporal. Ciencia ficción, viajes en el tiempo y una trama imposible de no continuar si el espectador se ubica brevemente en el lugar de las cuatro protagonistas.
La serie está basada en el cómic original de Brian K. Vaughan y Cliff Chiang publicado entre 2015 y 2019, mientras que Stephany Folsom (Toy Story 4), Christopher Cantwell (Halt and Catch Fire) y Christopher C. Rogers son los showrunners. La primera temporada no abarca la historieta completa, ya que la misma es una novela gráfica compuesta por 30 números. El éxito empujó a Editorial Planeta a editar y publicar el título, comenzando en septiembre, con los dos primeros números y para toda América Latina.
Una vez presentada la serie, debo confesar que quedé imantado desde el primer capítulo con la propuesta. El modo en el que realizan el planteamiento. Si bien es ciencia ficción, las pequeñas actrices construyen personajes muy sólidos y la idea de encontrarte con tu yo niño o adulto es realmente tentadora. Y no solo por todo esto mencionado, sino porque la serie, además, lo desarrolla de una manera bastante natural. Los puntos más altos son, sin dudas, estos dos elementos: las actuaciones de las niñas y la forma en las que ellas se manejan con “sus futuros”.
Las cuatro, como son personajes diferentes, se relacionan de maneras muy distintas a sus versiones adultas, pero ahí está la parte más rica de toda la primera temporada, se construyen todas las relaciones con tiempo, sin adelantar ni apresurar nada y llegan a un buen momento sin desaprovechar ninguna de estas historias. Ni hablar del modo en el que lo hace Mac, pero eso sería adelantar demasiado de la serie.
La parte más débil del guion y de la historia es la de los villanos y sus razones para querer controlar el tiempo. Hay algo, por momentos, de inestabilidad en esa razón. El otro punto más flaco es la presencia de la ciencia ficción a través de monstruos y robots. Algo con mucha presencia en la obra original que aquí poco protagonismo tiene. Si bien es una decisión estratégica porque abarata costos, en los momentos que aparecen están bastante desaprovechados por la calidad de estos elementos visuales. Sin embargo, no perjudica a la historia, no le quita solidez ni todo lo bueno antes explicado.
Es casi imposible no engancharse y situarse en el escenario en el que se mueven estas niñas: la posibilidad de reprochar a tu yo adulto o advertir a tu versión más joven de no cometer tal o cuál error. Tampoco se puede escapar de conectar con la nostalgia ochentera que la une espiritualmente a Stranger Things, pero los caminos son totalmente diferentes. Paper Girls de tonos rosas y azules, de música pop y bicicletas al mejor estilo E.T., logra construir un contexto, repito, imposible de nos sentirse atraído. Ese es su mayor logro, no tanto su final, si logran o no a volver a su tiempo, la razón de ser es el cómo. El viaje lo vale.
Paper Girls está disponible en Prime Video.
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