Los espacios que la comunidad trans ha ganado cada vez son más, pero todavía falta. El documental Stay on Board: The Leo Baker Story plasma cómo esto aún sigue ocurriendo en el mundo del deporte.
Leo Baker, quien es un reconocido patinador y quien se subió a una patineta desde los cuatro años para jamás bajarse de ella, desde los 17 años recorre competencias y se ha hecho de un nombre que hizo que fuera parte del equipo femenino de skate de los Estados Unidos, con el cual iba a representar a su país en los Juegos Olímpicos de Tokio. Pero tuvo que dejar este sueño luego de que no se sintiera cómodo, pues se identifica como hombre trans.
El patinador señaló el año pasado a la revista Time que durante años dejó en suspenso las preguntas sobre su género a medida que desarrollaba una exitosa carrera como skater y ganó una serie de competencias internacionales de skateboard, pero a la edad de 19 años, Baker se dio cuenta de que era trans.
“Cuando era muy joven, pensaba: ‘oh, soy un niño. Simplemente lo soy’. Eran dos mundos diferentes, y durante una década, mi vida se dividió mientras trataba de descubrir qué estaba haciendo”, dijo sobre la división entre su vida privada y su imagen pública.
Ahora, con 29 años, Baker está aceptando tanto su identidad de género como su pasión por patinar libremente, luego de renunciar al equipo olímpico femenino de skateboarding de Estados Unidos y hacer la transición públicamente el año pasado. Aquí comparte su viaje.
En febrero de 2020, tras renunciar al equipo olímpico femenino, cambió su nombre públicamente a Leo, aunque dice que no fue sencillo, ya que temía perder todo por lo que había trabajado en su vida.
Una de las razones por la que el deportista abandonó su sueño de ir a los Juegos Olímpicos se debió a que había clasificado para el equipo femenino y como persona transmasculina, esto podría ser malinterpretado y constantemente estaba afectando su salud mental .
Tras rechazar ir a la competencia, la celebridad de la patineta decidió alejarse de la escena pública y comenzar su proceso de transición, mismo que se puede ver en el documental de Netflix, Stay on Board: The Leo Baker Story.
Este film contiene entrevistas de la pareja, la madre, los confidentes y celebridades de Baker como Tony Hawk. También ofrece una mirada íntima a la importancia de la comunidad para las personas recién salidas.
Cuando Leo renunció, Stephen Ostrowski, un patinador queer y amigo cercano, lo visitó en su apartamento de la ciudad de Nueva York y le dijo: “¿Sabes qué es más loco que participar en los Juegos Olímpicos? ¡Decir que se jodan los Juegos Olímpicos!”.
Antes de llegar a la plataforma streaming, la película vivió un viaje complicado entre aquellos que apoyaban el proyecto y quienes decían que estaba lleno de estereotipos para la comunidad trans y gay.
Después de proyectar una versión inicial del documental para miembros de la comunidad, los directores Nicola Marsh y Giovanni Reda recibieron comentarios de que su posición como cineastas cisgénero estaba afectando su descripción de la historia de Baker.
Se comunicaron con el Director de Representación Transgénero de GLAAD, Alex Schmider, para obtener información sobre cómo evitar los clichés y abordar el tema con más matices. Schmider, que ha aportado un ojo igualmente agudo a proyectos como Disclosure y Framing Agnes, terminó como productor ejecutivo.
Stay on Board: The Leo Baker Story estará disponible en Netflix a partir del 11 de agosto.
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