Los asesinos seriales han fascinado a la sociedad desde siempre. Primero en la literatura, luego en el cine y finalmente en la televisión. Han ocupado espacios en los medios y lo siguen haciendo. Como derivado natural de esto, son objeto de revisión en la era del streaming, donde por primera vez se les dedican series completas. Hemos visto historias de asesinos seriales de Estados Unidos y también de Europa. Ahora llegó a Netflix Asesinos de la India: el carnicero de Delhi, que en tres episodios cuenta una de las más perturbadoras historias de ese país.
En el año 2006 un llamado anónimo a la policía les anunciaba que había un paquete para ellos en la puerta de la cárcel de Tihar, parte de un complejo penitenciario, el más grande del sur de Asia, ubicado en Nueva Delhi. El paquete era un cuerpo mutilado y junto con él había una carta del asesino que desafiaba a las autoridades a que lo atraparan. Este terrible arranque es solo la punta del ovillo de lo que poco a poco se irá descubriendo. Aparecerían más tarde otros cuerpos mutilados en otras partes de la ciudad. El caso fue tomando poco a poco notoriedad. La provocación de Chandrakant Jha hacía la policía hacía recordar al más famoso asesino serial de la historia: Jack el destripador, el terrible criminal que asoló las calles de Londres en el siglo XIX.
La miniserie descubre un costado desconocido de la India, a la vez que confirma los grandes problemas sociales de sus grandes ciudades. La pesquisa del asesino no es tan lineal como parece al comienzo y hay una vuelta de tuerca que vuelve todo más inquietante. También se va reconstruyendo su pasado, sus problemas para instalarse en Nueva Delhi viniendo del interior y la crueldad y el salvajismo con el cual lo recibió en la ciudad. Nada que atenúe su monstruosidad, pero sí algo que aporta matices inesperados cuando se conocen circunstancias particulares y antecedentes de Chandrakant Jha.
Más allá de las características sangrientas del caso y lo perturbador que resulta pensar en un asesino llevando pedazos de cuerpos por toda la ciudad, más abrumador es descubrir que sin una cobertura mediática o alguien poderoso que se interese, muchos de los horrendos crímenes diarios que ocurren en Nueva Delhi pasan desapercibidos o no son investigados adecuadamente. Asesinos de la India: el carnicero de Delhi es una serie sobre crímenes verdaderos a la vez que delata la cruel situación social que se vive en esa ciudad.
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