Una mente perversa que destruyó a miles de víctimas es la protagonista del nuevo documental de Netflix

Relata la cruzada de una madre, quien buscó justicia luego de que publicaran imágenes de su hija en topless

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"El hombre más odiado de internet" narra la cruzada de una madre contra el autoproclamado "rey de la venganza porno", después de que unas fotos de su hija desnuda aparecieran en la web. (Netflix)

Se autoproclamaba el “rey de la venganza porno” y su sitio de internet destruyó la vida y la intimidad de infinidad de personas. Su nombre es Hunter Moore y se hizo famoso a los inicios de la década de 2010 cuando fundó el sitio IsAnyoneUp.com. Sobre él gira el nuevo documental de Netflix, El hombre más odiado de Internet.

En su sitio web se podían encontrar fotos publicadas tanto de mujeres como de hombres (la mayoría de ellas sin consentimiento de quienes estaban en las imágenes), y las consecuencias de este acto eran catastróficas para cada una de la víctimas. Moore, conocido como “destroza vidas profesional”, tenía una gran habilidad de persuasión para reunir a un séquito de seguidores que avalaban todos sus actos que se hacían llamar La familia. Todo su accionar no era oculto sino que se trataba de una figura pública. Todos querían formar parte de su círculo que mostraba a un chico rebelde que estaba siempre en onda.

Charlotte Law es la mujer
Charlotte Law es la mujer que se carga la investigación al hombro. (Netflix)

Pero sus continuos atropellos hacia la intimidad fueron desoídos. Hasta que una mujer, Charlotte Law, decidió cargarse la investigación al hombro cuando su hija, Keyla, le mostró que una foto que había sido tomada por ella en su intimidad en topless, estaba en la página de Hunter. Así decidió tomar el toro por las astas hasta lograr que Moore quedara preso por extorsión y hackeo, entre otros delitos.

La docuserie de tres episodios muestra la popularidad de este hombre que era adorado por los jóvenes. “Todos queremos ser Hunter Moore”, relata una periodista en el documental sobre una frase que escuchó en una discoteca donde se festejaba el cumpleaños del hombre. Así con un “complejo de Dios”, Moore agradecía que lo odiaran porque lo hacían ganar dinero.

Hunter Moore, el creador de
Hunter Moore, el creador de la página web que causó serios daños a miles de personas. (Netflix)

Con todo esto en contra, esta supermamá siguió adelante con la búsqueda de un castigo aleccionador. Quería demostrar el hackeo de Hunter y el delito que eso implicaba. Como su hija, miles de víctimas fueron hackeadas (entre ellos una maestra de grado que fue echada de su trabajo inmediatamente que la foto fue subida al sitio luego de que le robaran su imagen desde su correo). Pero también había otras personas que voluntariamente formaban parte del universo creado en IsAnyoneUp .

A lo largo de tres episodios podemos ver el camino hacia el merecido castigo a manos de la única fuerza más temible que un ejército de troles de internet: una madre que protege a su hija.

Destiny Benedict perdió la custodia
Destiny Benedict perdió la custodia de sus hijos por los videos y fotos publicados en esa página. (Netflix)

Hay un quiebre en la historia de Hunter que es la entrevista que concede al periodista Anderson Cooper que lo dejó en evidencia y quedó expuesto como lo que era. Pero lejos de desaparecer del mapa, el sitio creció de manera inimaginable. El sitio estuvo 16 meses activo y en ese momento logró alcanzar 350 mil usuarios diarios.

Alex Marengo (Bad Sport, Killer Ratings) es el productor ejecutivo de la serie que recrea esta historia en la que Charlotte logró incluir al FBI para investigar a este hombre quien finalmente debió cerrar el sitio en 2015. Moore fue sentenciado a una condena de 2 años por las causas de robo de identidad y complicidad en el acceso a las computadoras. Durante dos años y seis meses estuvo en prisión pero consiguió su libertad en 2017.

"El hombre más odiado de
"El hombre más odiado de internet" se encuentra disponible en Netflix. (Netflix)

El hombre más odiado de Internet invita a reflexionar sobre los peligros a los que estamos expuestos y la falta de legislación que aún hay sobre el mundo online. La fama en pos del dolor ajeno y la violación de la intimidad que termina costando la propia vida de las víctimas.

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