Trabajó en casi todos los géneros, pero su llegada a Netflix podría ser uno de los grandes proyectos de su carrera, por lo menos para su experiencia personal: “He querido hacer una película de acción desde que era un niño. De verdad, me encantaban y probablemente es lo que me hizo querer trabajar en cine. Desde entonces, estuve en películas que tienen acción, pero nunca he hecho una película de acción completa, así que esto fue muy emocionante”, se sinceró Ryan Gosling en conversación con Infobae antes del estreno de El hombre gris, su nueva película.
Estuvo en El joven Hércules, producción de televisión de finales de los 90, participó en algunos policiales como Cálculo mortal, protagonizada por Sandra Bullock, pero no fue hasta Diario de una pasión que Ryan se convirtió en una estrella de Hollywood. A partir de allí, comenzó a conseguir protagónicos y mejores oportunidades. Participó en películas de suspenso y thrillers como también en comedias románticas. Estelarizó Crimen perfecto con Anthony Hopkins y luego Lars and the Real Girl de Craig Gillespie (Cruella), pero luego llegó otro de sus puntos altos, el drama romántico Blue Valentine con Michelle Williams. Si seguía en ese camino, tenía una carrera asegurada por décadas, pero a Ryan siempre le gustó arriesgar y la mayoría de las veces le salió bien.
Luego apareció Drive, otro desafío para su carrera, un drama de suspenso de Nicolas Winding Refn que significó el reconocimiento de la crítica; Loco y estúpido amor, Fuerza antigángster y muchas otras, pero no fue hasta La La Land que volvió a estar en boca de todos. Película nominada a los premios Oscar que obtuvo la estatuilla a mejor película aunque fuera por unos minutos, por un error de tarjetas. Sin embargo, esa película marcó a fuego las carreras de Gosling y Emma Stone. En ella, el actor interpretaba a un pianista de jazz enamorado de una actriz, pero su interpretación también trascendió porque Gosling aprendió a tocar el piano de manera brillante en pocos meses para prepararse para la película.
No es un actor que se conforme con leer el guion, llegar al set y hacer su trabajo, él quiere desafíos y contó cuál fue el riesgo de tomar el papel de Court Gendry, el protagonista de El hombre gris: “La acción, sin duda, fue lo más desafiante. Nunca había hecho algo así”. Pero también se demostró interesado en compartir la experiencia completa y qué lo sorprendió del despliegue del film: “En la mayoría de las películas del género hay como cuatro o cinco escenas de acción y en esta película hay nueve, así que pensé que esto era normal. Pero los hermanos Russo y todos en el set estaban como moviéndose todo el tiempo por la increíble cantidad de acción en esta cosa. Creo que fue un reto para todos, pero especialmente para mí porque nunca lo había hecho. Simplemente era todo muy físico y fue una forma completamente diferente de hacer escenas y comunicar a este personaje a través de la acción”.
Ryan Gosling interpreta a un asesino de la CIA que fue reclutado cuando cumplía condena en prisión. Su salida de la misma era entrar en esta unidad ultrasecreta de operaciones encubiertas compuesta por varios “hombres grises” que operan en las sombras. Enviado a cumplir una misión, descubre que sus empleadores tienen varios secretos y aprovecha la oportunidad para llevarse un medallón con un chip que contiene pruebas que complicarían a su propia agencia. Para atraparlo envían al peor de los asesinos: Lloyd Hansen. Ese es Chris Evans con bigote y prendas bastante al cuerpo. En el medio, Dani Miranda (Ana de Armas), otra agente, deberá elegir un bando para el cual pelear.
“Acepté el papel en parte por mi personaje. Pensé que era único en el género porque es un espía que no quiere ser un espía. Nunca quiso ser un espía. Nunca tuvo ninguna idea romántica acerca de su rol y salió de la cárcel para hacer este trabajo. Era esto o la cárcel, por lo que todavía es una especie de prisionero. Y cada situación en la que se encuentra es como una oportunidad para que viva un poco aunque esté destinado a morir. Así que está tratando de vivir un poco antes de morir”, detalló Gosling sobre uno de los motivos por el cuál dijo que sí a protagonizar The Gray Man y agregó: “Pensé que eso lo hacía único y convincente para jugar”.
Sobre la otra razón que lo motivó a aceptar este rol fueron los directores: “Los hermanos Russo (Capitán América: el soldado de invierno, Avengers: Infinity War), simplemente han dirigido estas películas durante la última década, la verdad que me sentí muy afortunado de poder trabajar en esto con ellos”, remarcó Gosling que estaría por aceptar un papel en una de las películas de Marvel Studios, lugar donde los Russo se desempeñaron durante más de 10 años. “No podría trabajar con dos personas que tienen más experiencia en este género. Han estado haciendo películas a esta escala durante años, así que sabía que estaba en buenas manos”, confesó el actor que protagonizará la película de Barbie en el 2023.
Ryan sabe que hasta este momento, más de 25 años de carrera, nunca había tenido una posibilidad así y lo disfruta. Claro que tiene otras muy buenas películas como Dos tipos peligrosos, de increíble química con Russell Crowe; La gran apuesta, First Man, en la que interpretó a Neil Armstrong, y la pieza de ciencia ficción, Blade Runner 2049. En su carrera hizo de todo, pero le faltaba saldar esta deuda pendiente con el Ryan que soñaba en ser una estrella de cine a pura explosión, persecuciones y disparos, algo que se ve en grandes cantidades en el estreno de esta semana de Netflix.
El hombre gris se estrena hoy, viernes 22 de julio, en Netflix.
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