Si tienes ganas de ver una brillante sátira sobre el privilegio estadounidense blanco, escrita de manera inteligente, con música que captura cada escena a la perfección, llena de humor negro y con la colección de personas más detestables e insoportables que jamás hayas conocido, entonces The White Lotus es para ti.
Todo empieza en un aeropuerto con un ataúd siendo subido a un avión. Si quieres saber quién va en él, debes averiguarlo animándote a verla.
The White Lotus es una sátira a la alta sociedad disfrazada de misterio y asesinato. Como si salieran de una novela de Agatha Christie, conoceremos a tres diferentes grupos de turistas conformados por una pareja de recién casados (Alexandra Daddario y Jake Lacy), una familia con dos hijos (que además trae a la hija de la amiga) y una mujer súper solitaria (Jennifer Coolidge) que carga con las cenizas de su madre con intenciones de tirarlas al mar. Hasta este momento todo parece muy normal.
Luego, pasaremos con ellos una semana en el exclusivo hotel White Lotus, haciendo un recuento de todos los eventos que llevaron al asesinato de quien está en el ataúd en el comienzo de la miniserie. A pesar de lo que aparentan, todas son personas que esconden algo horrible, están insatisfechas, egoístas, neuróticas, muy creídas, miserables y hasta son unos verdaderos parásitos.
Por ejemplo, Shane, el recién casado, se queja constantemente de que están en una suite de lujo mucho más pequeña de la que su madre reservó para él y su esposa. Por otro lado está Mark (Steve Zahn), quien trata de involucrarse con su hijo en algunas de las actividades del resort en Hawái, para luego molestarse cuando nada sale tan perfecto como él lo imaginaba. Y también se vuelve loco de ansiedad por la posibilidad de tener cáncer. Asimismo veremos a su hija Olivia (Sydney Sweeney) y su amiga Paula (Brittany O’Grady), que a pesar de ser mujeres inteligentes y atractivas son viciosamente arrogantes y malagradecidas. Dos chicas que constantemente hacen cosas imprudentes para “hacer más emocionante el viaje familiar.
The White Lotus es una mirada ácida sobre la podredumbre humana de la alta sociedad. Lo más atractivo de esta miniserie es ver la dinámica intensa e incómoda que existe entre todos ellos; situación base de la historia que lleva a un espectáculo genial, único y diferente a cualquier otra producción en serie que hayas visto.
Para hacer las cosas mucho más entretenidas y dinámicas, The White Lotus explota dos fuentes de conflicto. Por un lado, la tirantez que hay entre estos desconocidos turistas, y por otro, los empleados del hotel. En cuanto a estos últimos conoceremos a Armond (Murray Bartlett), el gerente del lujoso lugar, que aconseja a una aprendiz desde el principio que trate a los huéspedes como niños sensibles. Él parece una persona animada frente a los invitados, pero por dentro está desecho.
En esta isla nada es lo que parece y sí, empieza con una cascada de eventos cuidadosamente estructurados, de situaciones absurdas y cenas caóticas y llenas de tensión; que culminarán con la muerte de alguien.
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