El estreno de Uncharted: fuera del mapa marca un hito en la historia del cine y la televisión. Se trata de la primera producción de Sony PlayStation Productions. Así como Marvel y como Star Wars en la era Disney, PlayStation tiene un logo que presenta primero a sus personajes en lo que ya es un impacto emocional para todos los jugadores del mundo. Solo es una promesa por ahora, pero hay que ir preparándose.
Los fanáticos de Nathan Drake y sus aventuras a lo largo de los años son los más preocupados a la hora de enfrentarse con esta adaptación que sueña con convertirse en franquicia. Pero para quien no haya jugado jamás estos videojuegos la experiencia de disfrutar de esta película será mucho más sencilla. No faltan, por supuesto, guiños a los juegos, algunos son particularmente emocionantes, pero no hacen, de ninguna manera, al corazón de la película.
Uncharted: fuera del mapa comienza con una gran escena de acción para que los espectadores estén enganchados y luego retrocede a la adolescencia de Nathan Drake y su hermano Sam. Si bien esta estructura la toma del videojuego, queda claro que no se quiere arriesgar a que los espectadores tengan que esperar para un momento impactante. Luego sí, veremos a Nathan ya adulto (Tom Holland) y como este conoce a Sully (Mark Wahlberg) quien lo recluta para una ambiciosa aventura en búsqueda de un gigantesco tesoro relacionado con la expedición de Magallanes y Elcano. En toda esa primera parte se muestra la lógica de las aventuras de los cazafortunas y la traición como moneda constante. También aparece el villano, Santiago Moncada (Antonio Banderas) un español que hará lo que sea necesario para quedarse con el tesoro y finalmente está Chloe Frazer (Sophia Ali) para sumarse al triángulo de traiciones y competencias.
El cine de aventuras existe desde antes del comienzo del cine sonoro, pero queda más que claro que Los cazadores del arca perdida (Raiders of the Lost Ark, 1981) es el referente obligatorio para casi todos los exponentes del género. Sin duda hay un mérito en Steven Spielberg y George Lucas por haber logrado generar un punto tan importante en la historia de esta clase de películas. Uncharted no es una excepción y su legado de Indiana Jones se observa en muchas escenas. Pasaron cuatro décadas y el género no ha logrado despegarse de esa maravillosa herencia.
La película tiene varios momentos espectaculares pero se pierde en otros por exceso de diálogo y falta de humor. Sin embargo, cuando ha logrado explicar todo se dedica finalmente a lo espectacular y de ahí hasta el final no defrauda. Tiene momentos que merecen entrar ya en la historia del cine de aventuras de todos los tiempos. La película, por otro lado, es menos violenta que el videojuego, algo que tiene cierta lógica de mercado pero igualmente llama la atención. Es evidente que no era el proyecto original pero lo fueron alterando. En este caso no es grave, pero veremos en la adaptación de otros videojuegos donde la violencia es una parte central.
Uncharted cumple con las reglas de las franquicias que nacen. Pierde tiempo en presentaciones y va subiendo hasta terminar muy arriba. Incluso el espectador deberá esperar para escenas post créditos porque la promesa de más aventuras está bien clara. Cómo film inicial, cumple completamente pero está claro que la acción total la han dejado para una posible segunda parte. Los actores se divierten y los personajes tienen todo el potencial. Cómo pasó en su momento con los videojuegos, la historia inicial es tan solo el comienzo y las posibilidades son ilimitadas.
Uncharted: fuera del mapa se estrena el próximo 8 de julio en HBO Max.
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