Itziar Ituño fue una pieza clave en la serie La casa de papel. Allí interpretó a la inspectora Raquel Murillo a quien le asignaban el caso de los atracadores de la Casa de la moneda de España. Murillo funcionaba como una especie de mediadora que hablaba con el cerebro de la misión, El Profesor (Álvaro Morte).
En el marco de la Comic Con en Argentina, Ituño estuvo como invitada especial y dialogó con Infobae acerca del fenómeno de esta serie que aún da qué hablar y de la película que está filmando en Argentina.
El fenómeno de La casa de papel sigue impactando, y sin dudas, tu personaje fue clave en la historia. ¿Cómo cambió tu carrera y qué significó este personaje para ti?
-Era un proyecto que iba a durar 8 o 9 meses, por eso lo acepté, porque yo tenía mucho teatro y no tenía nada claro al trasladarme a Madrid a trabajar (yo soy del País Vasco). Era cambiar toda mi vida, pero me dije: “Bueno, son como 8, 9 meses, cualquiera aguanta el tirón”. Y de repente se convierte en una rueda que no para. Se estrena en Netflix y empieza a tener el boca en boca. Una cosa que no lo podíamos creer, un fenómeno social que se nos viene encima, y esa fue la parte que no te esperabas: participar en un proyecto que en principio no era muy grande porque era para televisión abierta española, y lo agarra Netflix y el boom explota.
-Y entonces llegó el reconocimiento mundial...
-Exacto. De pronto se da la posibilidad de hacer tercera, cuarta, quinta parte, con lo cual estábamos felices de tener trabajo, de estar con una plataforma tan grande como es Netflix. Realmente me ha abierto las puertas de modo internacional. Y es verdad que gracias un poco a La casa de papel uno se ha hecho más conocido, y es por eso que estoy acá haciendo Pensamiento lateral, porque alguien me vio en la serie.
El film Pensamiento lateral se trata de un thriller en el que Itziar hace de una psicóloga que es secuestrada por un grupo de tres hombres interpretados por Alberto Ammann, Mauricio Paniagua y César Bordón. “Cuenta con el guion de Mariano Hueter, es su ópera prima en cine aunque ha dirigido ya muchas series, es un director muy joven y tiene las ideas claras”, explica Ituño. “El papel que me ha tocado es impresionante, no todos los días llega un personaje así, de Julia. Y el elenco con el que estoy es brutal: está César Bordón Mauricio Paniagua y Alberto Ammann, a quienes amo a pesar de que en la película me machacan viva y me torturan”, cuenta entre risas y agradecida.
-Ha sido tal el impacto de La casa de papel que ahora se viene la versión coreana. ¿Sabes quién va a hacer tu rol, te genera intriga?
-Nos pasaron el dato pero no me acuerdo, son un poco difíciles los nombres y aparte yo suelo tener muy mala memoria. Creo que la vi en una foto y tengo ganas de ver qué trabajo van a hacer, y ojo con los coreanos que hacen cosas muy potentes como El juego del calamar y Parásitos. Me hace gracia que se haga un remake, así que por curiosidad lo miraré, a ver qué tal. Y como lo hagan mejor va a ser…. va a ser terrible que salga mejor que la original (risas). Les deseo muchísima suerte de verdad.
-La casa de papel, aparte de su guion, tuvo mucho impacto con la música. ¿Qué significa para ti la canción Bella Ciao que se popularizó tanto con la serie?
-Yo conocía la canción desde antes, el movimiento partisano anti-fascista en Europa es muy potente y ese himno yo ya lo sabía. Ese himno tiene una historia por la que ha muerto mucha gente. Pero de pronto la serie la pone ahí y la populariza entre las generaciones más jóvenes, y esa parte es positiva: que de pronto a la hora de reivindicar sus luchas los estudiantes, las mujeres, los obreros la utilicen, me hace mucha ilusión. Es verdad que uno ya de tanto escuchar dice: “ya está”, pero es una cosa buena lo que se generó.
-¿Siguen en contacto con el grupo? ¿Tienen un chat?
-Tenemos un chat en WhatsApp de La casa de papel. Ahí estamos creo que casi todos y solemos comentar cosas curiosas cuando vamos por el mundo. Si alguno se encuentra con una referencia de la serie, la cuelga en el grupo, o hablamos cuando es el cumpleaños de alguien. Antes echaba chispas cuando estábamos en ello, comentábamos todo por ahí. Ahora cada uno está en sus propios proyectos.
-Y por último, ¿qué palabras argentinas te hacen gracia?
-Hay algunas que ya las traía de los tangos, del lunfardo como morfar (comer). Pero hay una palabra que me gusta que es el “manija”. “Rosquear” también me gusta, y se me está pegando un poco “el coso”, “el cosito”.
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