Basada en la exitosa novela homónima de Tomás Eloy Martínez, la serie biográfica retrata la vida, muerte y destino del cuerpo embalsamado de Eva María Duarte, conocida mayormente como Eva Perón, la primera dama más querida en toda la historia de Argentina. Recientemente, Star+ dio a conocer el primer adelanto de Santa Evita donde se observa a la actriz uruguaya Natalia Oreiro interpretar a la política y artista argentina en los momentos posteriores a su fallecimiento.
El drama se centrará en los hechos reales que rodearon el deceso de Evita, primera dama y esposa de Juan Domingo Perón, por un cáncer cervical a los 33 años en 1952, y el secuestro de sus restos embalsamados por la dictadura militar tres años más tarde. Se trata de una de las producciones originales de la plataforma streaming que se filmaron en América Latina en miras de expandir su catálogo con títulos de todo el mundo.
Consiste en una creación original de Eloy Martínez desarrollada bajo la producción de la reconocida estrella Salma Hayek y José Tamez, y con un guion escrito por Marcela Guerty y Pamela Rementería. La dirección de los siete episodios de la temporada recayó en Rodrigo García Barcha y Alejandro Maci, y el rodaje se llevó a cabo principalmente en la ciudad de Buenos Aires.
El reparto principal de Santa Evita está conformado por Natalia Oreiro como Eva Perón; Ernesto Alterio como Moori Koenig; Darío Grandinetti como Juan Domingo Perón; Diego Velázquez como Mariano Vázquez; Francesc Orella como Pedro Ara Sarriá; Diego Cremonesi como Eduardo Arancibia; Damián Canduci como Milton Galarza; Guillermo Arengo como Emilio Kaufman; Gaby Ferrero como Juana Ibarguren; y Camila Mateos como la joven Eva.
La historia real del secuestro del cadáver de Eva Perón
La noche del 22 de noviembre de 1955, la Revolución Libertadora (nombre que llevó la dictadura militar) llevó a cabo un golpe de estado contra Juan Domingo Perón bajo las órdenes de Pedro Eugenio Aramburu. El dictador ordenó a un comando de marinos, liderados por el teniente coronel Moori Koenig, entrar por la fuerza al edificio de la Confederación General del Trabajo (CGT) para sustraer el cuerpo embalsamado de Eva Perón.
A lo largo de tres días, el cadáver fue trasladado en un camión a diferentes puntos de Buenos Aires para evitar ser rastreado y, durante meses, fue llevado dentro de una camioneta con dirección a depósitos militares y otros lugares. Incluso, Koenig lo instaló en su propia oficina, situado de pie, por lo que, pudo ser visto por personas que acudieron a reuniones con el militar argentino. Fue recién en 1976 que la dictadura militar de turno entregó el cuerpo a la familia Duarte para ser enterrado en la bóveda familiar en el Cementerio Recoleta, donde se encuentra hasta la actualidad.
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