Entrevías acaba de llegar a la plataforma y ya es una de las ficciones más vistas. Un poco era de esperarse, ya que se volvieron a reunir dos grandes actores españoles como José Coronado (a quien también podemos ver en La familia perfecta que mide muy bien entre los films con más reproducciones en Netflix) y Luis Zahera (ganador de un Premio Goya en 2019 por la película El reino). Ambos fueron las estrellas de otra serie muy popular en Netflix: Vivir sin permiso, en la cual interpretaron a Nemo Bandeira y Ferro, respectivamente.
Pero Entrevías fue por su propio carril y logró recrear una atmósfera diferente. Tirso Abantos (Coronado) es el dueño de una ferretería en el barrio madrileño de Entrevías. Su pasado como militar (participó en la Guerra de Bosnia) lo convirtió en un hombre rígido, inquebrantable, lleno de prejuicios y en un persona que se resiste al cambio. Es el que repara artefactos viejos y se envenena cuando llega al barrio un inmigrante chino que vende cosas de baja calidad, según su criterio, que a su vez le quita clientela.
La relación con sus hijos es tensa y está llena de reproches con comentarios irónicos muy agresivos. Pero su vida solitaria cambiará por completo cuando Irene (Nona Sobo, una debutante en el mundo de la actuación con esta serie), su nieta, que fue adoptada por sus padres y que es oriunda de Vietnam, se meta en problemas. Lejos de mantenerse fuera del conflicto, Tirso asumirá un rol de guardián, por momentos extremadamente estricto (la llega a dejar encerrada bajo llave en la habitación), cuando descubre que la buscan los narcotraficantes que manejan el barrio.
Irene solo quiere mantener su relación con su novio, Nelson (Felipe Londoño, Al son que me toquen bailo), un colombiano que vive con su madre cubana en el barrio y a quien Triso detesta por considerarlo el culpable de los males de su nieta.
Entrevías deambula por muchos temas y los resuelve de manera satisfactoria. Nos habla de un nuevo orden de convivencia en una zona de Madrid empobrecida, donde los inmigrantes encontraron un lugar en el cual afincarse en busca de mejores oportunidades. También nos muestra de qué manera esta realidad se convirtió en un mundo con diversidades y distintas necesidades, y de qué manera estas nuevas formas se contraponen contra las de Tirso.
También habla de los vínculos familiares y las fallas en la comunicación. Este hombre tan recto que no le teme a nada, fue herido en sus sentimientos cuando su esposa lo abandonó con sus dos hijos. Como un oso herido, Tirso salió a los golpes de esa situación y no hizo más que perjudicar a su propia descendencia por el resentimiento que estaba atravesando.
Y a su vez, se mete de lleno en la falta de oportunidades, sobre todo para los más jóvenes. Así, vemos como los adolescentes deambulan sin un proyecto certero sobre sus propias vidas o su futuro cercano, y el camino más rápido para conseguir dinero es vender alguna droga o convertirse en mulas. Hijos de una generación que no logró tener acceso a las cosas más básicas, producto de varias situaciones que tuvieron un impacto mundial, estos centennials intentan rebuscarse con lo que tienen a mano o en algunas casos optan por migrar hacia otros destinos.
Y tal vez una de las claves de Entrevías sea el duelo actoral que nos ofrecen Zahera y Coronado, que más allá del recuerdo de Vivir sin Permiso, logran construir personajes creíbles con un manejo de la voz y de su cuerpo que son dignos de una gran clase de actuación para quienes se inician. Entrevías ya fue emitida en España y cuenta con dos temporadas, por lo tanto podemos quedarnos tranquilos de que contaremos con más episodios. Mientras tanto, están invitados a sumergirse en esta historia que cuenta con 8 capítulos de algo más de una hora y que valen la pena.
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