La nueva adaptación de “Llamas de venganza”, el libro de Stephen King, se distancia de la película de 1984

Un clásico de los ochenta vuelve con nuevos efectos visuales y Zac Efron en el rol protagónico. Más una curiosidad: la música es de John Carpenter, el cineasta que no pudo dirigir la primera. Para ver ambas y comparar

"Llamas de venganza", una nueva adaptación de la novela de Stephen King. Cuenta la historia de una niña con piroquinesis, es decir, con la capacidad de manejar o dominar el fuego. Informe de Santiago García.

El furor de Stephen King en el cine tuvo su esplendor en la década del ochenta y noventa del siglo pasado. Ahora que nuevas adaptaciones han visto la luz, le llegó el turno a Llamas de venganza (también conocida como Ojos de fuego, en el original Firestarter) de actualizarse y convertirse en un nuevo largometraje. Entre las muchas decisiones que se podían tomar, esta nueva versión elige distanciarse de la anterior así como también de la novela. Los cambios, que pueden gustar o no, sirven al menos para quitarnos la sensación de estar viendo lo mismo nuevamente.

La protagonista de ambos films es una niña llamada Charlie McGee, quien tiene poderes heredados de sus padres, quienes a su vez formaron parte de un experimento fallido del cual lograron sobrevivir y finalmente escapar.

"Llamas de venganza" ("Firestarter", también conocida como "Ojos de fuego") se actualiza al convertirse en un nuevo largometraje. (Blumhouse Productions/Universal Pictures)

El padre de Charlie, interpretado en esta nueva versión por Zac Efron, tiene la capacidad de controlar la mente de las personas, pero esto le cuesta cada vez más, provocando un sangrado en sus ojos que va en aumento. Charlie, por otro lado, tiene un poder no controlado de crear y manipular el fuego, algo que es más una condena que una bendición. Ambos, junto con la madre de Charlie, han escapado durante años de una agencia que quiere usar a la pequeña como arma.

Zac Efron interpreta al padre de Charlie, la protagonista, en esta nueva versión. (Blumhouse Productions/Universal Pictures)

La versión de 1984 era mucho más simple y su estética respondía al estilo de aquellos años. Tenía un elenco de estrellas del momento, encabezado por Drew Barrymore, quien venía actuar en E.T.: el extraterrestre. Sus padres los interpretaban David Keith y Heather Lockear, dos actores conocidos entonces. Él había trabajado en Reto al destino y ella debutaba aquí en cine pero ya era famosa por la serie Dinastía. Se les sumaban tres ganadores del Oscar: George C. Scott, Art Carney y Louise Fletcher. Completaban el elenco Martin Sheen, Freddie Francis y Moses Gunn.

Drew Barrymore, quien venía actuar en "E.T.: el extraterrestre", encabezó el elenco de estrellas de la película original. (Universal Pictures)

En 1984 esa combinación de nombres era todo un lujo, pero el director, Mark L. Lester, había sido elegido en lugar de John Carpenter, y el resultado fue menos ambicioso que el casting. Aun así, los efectos especiales, antes de la era digital, eran memorables. A Stephen King nunca le gustó el resultado, aun cuando estuvo presente en el proceso de realización. Como dato de color, la música de la versión del 2022 es de Carpenter, aquel que no pudo dirigir la primera película.

David Keith, famoso en los ochenta por "Reto al destino", era el padre de la niña. (Universal Pictures)

En este nuevo estreno la apuesta es más siniestra: no hay espacio para la inocencia de la protagonista y el discurso contra el gobierno se diluye por completo en una ambigüedad que le quita peso político. Algo de cultura progresista parece colarse apenas, pero nada sólido tampoco. Básicamente, la búsqueda es al género en estado puro, algo típico del estudio detrás de la película, Blumhouse Productions. Esta prolífica empresa se está dedicando a revisar el cine de terror y fantástico creando nuevas propuestas al mismo tiempo.

John Carpenter, que no pudo dirigir la primera película, hace la música de la nueva. (Blumhouse Productions/Universal Pictures)

Para los nostálgicos de los ochenta, la nueva versión se sentirá ajena y distinta. Irónicamente lo más clásico que tiene es la música de Carpenter. Hay momentos más logrados que otros y gana algo en truculencia y violencia, algo que en el film original aparecía pero con ciertos límites, en particular en lo que respecta a las consecuencias de los ataques de Charlie.

Seguir cada adaptación de Stephen King es ya una obligación de los fans del escritor, así que mientras esperamos la siguiente nos podemos sentar a discutir cuál de las dos versiones de Llamas de venganza nos parece la mejor.

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