Durante la última década, el catálogo de Netflix ha procurado enfocarse también en las producciones filmadas en habla no inglesa, por lo que, han nacido éxitos tan grandes como El juego del calamar o La casa de papel. Pero la extensión del interés de la “N” gigante no abarca únicamente los continentes de Europa, Asia y Sudamérica, sino también el África. Hermanas de sangre (Blood Sisters) es la primera serie nigeriana original que llegó recientemente a la plataforma con una trama cargada de suspenso y drama.
Desde los estudios de Nollywood, una industria tan grande como Hollywood, esta ficción televisiva se presenta como un thriller de cuatro partes desarrollado por la productora Mo Abudu. La historia se ambienta en Lagos, la ciudad más grande de Nigeria, y sigue a dos mejores amigas, Kemi (Nancy Isime) y Sarah (Ini Dima Okojie), cuando esta última se prepara para el día más importante de su vida: la boda que la unirá para siempre con Kola (Deyemi Okanlawon).
“Unidas por un secreto, las mejores amigas Sarah y Kemi se ven obligadas a huir después de que el novio de Sarah desaparece durante su fiesta de compromiso”, es la intrigante premisa que comparte el servicio streaming. Cuando Sarah intenta detener la boda por el hartazgo que le generan las constantes agresiones de Kola, es presionada por su familia para seguir con la ceremonia en miras de proteger el negocio familiar.
Sin embargo, Kemi descubre la verdad en torno a la relación de su amiga en el preciso acto del delito, e inmediatamente, actúa para defenderla del hombre provocándole una muerte accidental. La boda soñada se convierte en una oscura pesadilla enmarcada por un contexto real de la violencia contra la mujer en los entornos más conservadores de Nigeria. La primera parte de Hermanas de sangre está compuesta por cuatro episodios (“Una cuestión de sangre”, “¡Corran, hermanas, corran!”, “La cacería” y “La captura”).
Una historia nigeriana, pero de esencia universal
El título original de Netflix ha sido descrito como la mezcla de un melodrama, humor negro y diálogos que hacen alusión a las problemáticas de la sociedad como, por ejemplo, el machismo en la cultura nigeriana. A su vez, el relato procura reflejar la experiencia de una mujer violentada físicamente de manera que, pueda ser universal. Las víctimas de abuso doméstico existen en diferentes partes del mundo entero y esta es solo una experiencia más (contada desde eventos no reales en televisión).
“Es una señal muy importante para nosotros estar haciendo este proyecto en este momento”, dijo Abudu en una entrevista con Variety. “Se trata de que historias locales pueden volverse globales, y creemos que esta puede hacerlo […] Los temas son universales: se trata de abuso doméstico, familias disfuncionales, pero en realidad es algo de lo que nos hemos apropiado, utilizando nuestra cultura y nuestras tradiciones para contar la historia de una manera que la hace más auténtica”.
“Queremos hacerlo bien en Nigeria, porque, por supuesto, es una historia muy nigeriana, pero creemos que el mundo está listo para asumir estas historias nigerianas en el espacio global… El momento es [justo] ahora cuando algo de África alcanza esa nota con audiencias internacionales”, añadió.
Hermanas de sangre se puede ver desde el 5 de mayo en Netflix.
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