Anatomía de un escándalo (Anatomy of a Scandal) se convirtió a pocos días de su estreno en una de las series más vistas en Netflix. Se trata de una miniserie de 6 episodios que cuenta la historia de un político del parlamento inglés llamado James Whitehouse (Rupert Friend), que luego de tener un amorío con Olivia Lytton (Naomi Scott), una compañera de trabajo, la mujer lo acusa de haberla abusado durante un encuentro íntimo. El caso llega a la justicia y Whitehouse enfrenta en el estrado la acusación ante la presencia de su esposa Sophie Whitehouse (Sienna Miller), quien asiste para apoyarlo, a pesar de que su marido le confesó la infidelidad. Así, la relación idílica y casi perfecta entre James y Sophie se desmorona cuando el hombre le confiesa que la engañó con Olivia.
La fiscal del caso, Kate Woodcoft (Michelle Dockery) pondrá entre la espada y la pared a este hombre que se muestra como una persona respetuosa de sus pares, adorado por sus hijos y sostenido por su esposa. Pero, ¿qué esconde James y qué delito cometió? Ese es el planteo de esta miniserie que fue concebida como un antología, es decir, que cada temporada abarcaría temas diferentes al estilo American Crime Story (la serie creada por Ryan Murphy) o la también británica A Very English Scandal, que tuvo su primera temporada en 2018 centrada en el caso de Jeromy Thorpe (Hugh Grant), y la segunda entrega con un caso diferente que contará el escandaloso divorcio de Argyll vs. Argyll sucedido en 1963.
David E. Kelley (The Undoing y Big Little Lies) y Melissa James Gibson (House of Cards) son quienes están detrás de este proyecto que tan bien funciona alrededor del mundo. Anatomía de un escándalo, basada en la novela homónima de Sarah Vaughan, fue concebida para que la historia empezara y terminara con una sola temporada. “Dejo eso en manos de los expertos, los escritores, para ver a dónde van los personajes”, dijo Michelle Dockery a la publicación Today en referencia a una segunda temporada.
(ATENCIÓN SPOILERS) El final de la primera temporada nos muestra a James siendo llevado por un auto de la policía luego de que su esposa contara la verdad sobre aquel compañero de la Universidad de Oxford que falleció de causas poco claras. Mientras tanto, Sophie disfruta de la vida en el campo con los dos hijos que tuvo con Whitehouse y Kate se prepara para un nuevo juicio. “La serie deja una nota de lo que está por venir. Es el comienzo de otra historia al final. Ves a James siendo llevado en un auto de policía. Kate está a punto de comenzar un nuevo caso. Pero definitivamente parece que hay un impulso al final que podría llevar a algo más”, afirmó Dockery en la misma entrevista.
Hasta ahora no se publicó de manera oficial una continuación de la serie o si contaremos con una segunda temporada que se aboque a otro caso. Por lo pronto contamos con posibles temas para una nueva entrega, pero deberá combatir contra el concepto de la antología con el que fue concebido este proyecto.
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