Una de las series más vistas en Netflix en estos días es Tabú, lo que resulta una rareza, ya que fue estrenada en BBC y FX en el año 2017. La fineza y la originalidad del relato no pasaron desapercibidos en su momento, pero aun así su éxito fue moderado en relación a su ambición. Cinco años después el público la redescubre y se convierte en un éxito absoluto. Mientras tanto Steven Knight, el showrunner de la serie, confirma que ya está escrita la segunda temporada y solo resta esperar que la agenda del protagonista, Tom Hardy, tenga un espacio para retomar su personaje.
La serie está ambientada en el año 1814. James Keziah Delaney (Tom Hardy) vuelve a Inglaterra después de pasar doce años en África. Su aparición se produce en el funeral de su padre, de quien recibirá una herencia que lo convertirá en el centro de intensas disputas políticas. Nadie esperaba que Delaney estuviera vivo, y con su regreso se reavivan los rumores acerca del salvajismo de su vida fuera de Inglaterra y de prácticas que nadie se anima a mencionar en voz alta. Delaney es un monstruo para la sociedad británica de aquel momento, pero sus enemigos son los poderes corruptos que tal vez sean los responsables de la muerte de su padre.
La herencia mencionada incluye una pequeña isla en la costa oeste de América del Norte. La tierra de Nutka está en disputa entre Gran Bretaña y Estados Unidos, dos países en guerra en ese momento. La Compañía de las Indias Orientales había llegado a un acuerdo para comprarle la tierra de Zilpha Geary, la media hermana de Delaney, pero como la guerra está llegando a su fin, la tierra sube su valor y Delaney se niega a realizar un trato, los enemigos que va sumando por eso el enigmático personaje se multiplican y no se sabe en quién puede confiar.
La serie se basa en una idea de Tom Hardy y Chips Hardy, su padre. Ambos lograron que Steven Knight escribiera el guión y el propio Tom Hardy se encargó del papel principal. Knight y Hardy trabajaron juntos en su serie más exitosa, Peaky Blinders, y aunque este proyecto es diferente, ciertos elementos estéticos y la franqueza y adultez de los temas las hacen afines. Justamente ese parecido hace más raro que recién hoy Tabú tenga la repercusión que se merece.
A Tom Hardy lo acompaña un elenco de rostros conocidos, varios clásicos de la televisión británica. Entre los destacables se encuentran Jonathan Pryce (Los dos Papas), Jessie Buckley (La hija oscura), Franka Potente (Corre, Lola, Corre) y Oona Chaplin (la hija de Geraldine y nieta del mismísimo Charles), pero gran parte del elenco será más que familiar para los espectadores acostumbrados a las mejores producciones realizadas en el Reino Unido.
En cuanto al Tabú del título, se trata de un ambiguo juego con algunos elementos de la trama que no adelantaremos aquí. El contraste entre el mundo salvaje y pagano y la civilización cristiana es uno de los conflictos principales de la serie. Para quienes hayan visto la serie en su momento, la espera de una segunda temporada es demasiado larga, para los que recién llegan todas son buenas noticias, pronto tendrán la chance de seguir con esta gran producción de oscuras aventuras en el siglo XIX.
La primera temporada de Taboo (su nombre original) tiene ocho episodios al igual que la ya escrita segunda temporada.
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