Denzel Washington forma parte de la industria de Hollywood desde hace décadas. Su voz y su sonrisa, sumado a su gran talento, lo llevaron a interpretar diversos papeles en los que siempre supo moverse con mucha soltura. Participó de comedias, dramas, películas de acción y bélicas. Pareciera que si contamos con Washington en un film, nada puede salir mal. Ahora acaba de emprender un nuevo desafío: sumarse a una nueva adaptación de la obra de William Shakespeare, Macbeth. Bajo el título de The Tragedy of Macbeth (La tragedia de Macbeth), para Apple TV+, Denzel se puso bajo las órdenes de Joel Coen, quien escribe y dirige esta ficción.
La historia central de Macbeth cuenta la ambición de un lord escocés quien es influenciado por tres brujas. Ellas lo convencen de que puede convertirse en rey de Escocia. Esta versión de Coen fue filmada en blanco y negro.
Es la primera vez que Joel dirige sin su hermano Ethan, con quien habitualmente trabaja coda a codo. “Ethan ya no quería hacer películas. Parece estar contento con lo que acaba de hacer. Ambos tienen toneladas de guiones sin producir en los estantes, pero no sé qué hará Joel sin él”, afirmó Carter Burwell, compositor que ha acompañado a los Coen desde hace muchos años.
Washington interpreta al protagonista de esta obra, Macbeth, y con ella logró una nueva nominación a los premios Oscar (ya tiene 10 en su haber), e intentará sumar una tercera estatuilla a las dos que ya ha ganado. El primer Oscar lo obtuvo como Mejor actor de reparto por Glory (Tiempos de Gloria, 1989), y el segundo por Training Day (Día de entrenamiento, 2001) como actor principal.
En este film es acompañado en el elenco por Frances McDormand (quien también es productora de la película), Bertie Carvel, Alex Hassell, Corey Hawkins, Harry Melling y Brendan Gleeson.
En comunicación con Infobae, Denzel habló sobre esta nueva nominación y sobre el consejo que le daría a los nuevos actores.
¿Cuán importante es para ti estar de nuevo en los Oscar, luego de tantas nominaciones?
-He tenido la suerte de estar nominado 10 veces, ahora incluida la nominación de Mejor película. Lo he visto todo, he visto todas las formas en que estos espectáculos pueden ir. Y es simple: solo vas y tratas de pasar un buen rato. Eso es todo.
-Cuando ganaste tu segundo Oscar diste un discurso hablando de seguir los pasos del gran Sidney Poitier, y hoy, con tu décima nominación, eres el afroamericano con más nominaciones. ¿Cómo es ser alguien a quien la gente mira de la misma manera que tal vez miran a Sidney?
He estado mirando mucho últimamente sus películas, especialmente los últimos 2 años con el Covid. Pero no sé si me veo como él, no me considero así. Solo trato de compartir lo que sé a partir de mis experiencias. En esta película hablé mucho con Corey (Hawkins) y Alex (Hassell) y puedo verme en ellos, como ese “yo más joven”. Solo comparto lo que sé y mi función es simplemente compartir lo que he aprendido y estar allí para responder preguntas de eso.
Una de tus grandes películas fue Glory, por la que ganaste un premio Oscar. Si pudieras darle un consejo a ese joven Denzel que acaba de empezar en la industria, ¿cuál sería?
-Lo que diría es lo que hice en realidad, es decir, aprendes a actuar en el escenario (en teatro), no en las películas. Eso es lo que les digo a los jóvenes actores ahora, suban al escenario, ahí es donde aprenden a actuar. Las películas son un medio de directores, el teatro es un medio de actores, así que realmente no puedes aprender, en mi humilde opinión. Si revisas la lista de ganadores de premios de los últimos años, que tengo la suerte de ser uno de ellos, casi todos han tenido experiencia en el teatro.
En este momento en particular, ¿qué estás buscando para tu carrera? ¿De qué manera decides hacer o no un papel?
En este momento lo que quiero es perder 40 libras, así que cuando me vean en Italia, porque estaremos filmando Equalizer 3, visitando Nápoles, Positano, y algunos otros sitios más, tendré un gran desafío por delante (risas). Pero hay un dicho que dice: “sin compromiso nunca comenzarás, sin constancia nunca terminarás”, así que estoy interesado en ser constante en mente, cuerpo y espíritu por el resto de mis días.
¿Cómo fue componer esta nueva versión de Macbeth?
-Nunca había hecho de Macbeth. Me llevó un año reunirme con Joel (Coen) para tener su visión, lo que ellos tenían en mente para lograr mi interpretación. Tienes que conocer a William Shakespeare, tienes que llegar a su nivel, todos lo hicimos, él es el estándar al que tratamos de acercarnos. Entonces, creo que cuando te acercas así, con la humildad adecuada, la determinación y el trabajo duro, entonces te llenas por completo. Me llenó mucho cuando comencé a leer a Shakespeare en la universidad. Ahora me llenó aún más porque nunca me sentí bien con lo que hice. Es que siempre hay más que podrías hacer u otra forma de verlo. Quiero volver más que a cualquier otro papel que haya interpretado.
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