Chris Miller y Phil Lord: los directores que renovaron la industria estrenan la serie “The Afterparty”

Forman parte de la renovación del mundo del cine y las series. Chris Miller y Phil Lord, creadores y guionistas de The Lego Movie, se convirtieron en esa dupla de talentos que todos quieren tener en sus proyectos. Su capacidad creativa refrescó al mundo de las comedias que parecía reducido ante los avances sociales de las minorías y el lenguaje de la corrección política: captaron rápidamente estos vientos de cambio y lograron grandes resultados. Ahora los autores de Spider-Man: Into the Spider-Verse se vuelven a unir en The Afterparty, que el viernes 28 de enero se estrena en Apple TV con un elenco de figuras ya establecidas dentro del humor. La historia mezcla misterio con momentos graciosos.

La reunión de excompañeros del secundario en la casa de uno de ellos, que se ha convertido en una celebrity, Xavier (Dave Franco) va a terminar en tragedia cuando el anfitrión sea asesinado. Como una novela de Agatha Christie, todos los que asistieron a la reunión serán sospechosos para el detective que llega a la escena del crimen y los interroga. En medio de situaciones hilarantes iremos descubriendo quién es el asesino y también a cada personaje en profundidad.

Infobae participó de una ronda de entrevistas con medios latinoamericanos a los creadores de esta serie, Miller y Lord.

—Inicialmente The Afterparty iba a ser una película. ¿Cuándo cambiaron de opinión y decidieron convertirla en una serie de televisión?

Lord: —Yo la escribí como una película hace alrededor de una década. Pero, bueno, ¡estuvimos ocupados haciendo un montón de Legos y Spider-Mans! Cuando finalmente tuvimos un momento para respirar, pensamos que era realmente especial, algo que nunca habíamos visto antes. Siempre tratamos de contar historias de una manera novedosa. Cuando leí el guion, pensé que era realmente muy difícil meterse en la mente de estos personajes cuando solo tienes unos minutos con cada uno de ellos debido al formato de una película. Entonces me dije: “Si conviertes esto en una serie en la que cada episodio tienes que sumergirte en cada personaje, realmente podrías hacerlo más complejo y rico”. Así que tomamos la estructura y la abrimos para que pudiéramos investigar a los personajes.

—En los últimos años, la cultura de la cancelación implementó nuevas regalas de hacer humor. ¿De qué modo afectó esto sus guiones y los chistes que incluyeron en la serie?

Chris: —Desde mi punto de vista, no es más difícil ser divertido ahora que hace un par de años. Creo que si no puedes ser gracioso sin herir los sentimientos de las personas, entonces es posible que no seas tan gracioso. Nuestro estilo de humor siempre ha tratado de reconciliarnos con las cosas que le preocupan al ser humano y también de tener una perspectiva positiva sobre nuestra especie. Pensamos que las personas son 51% buenas. Realmente no hemos visto limitada la forma en que contamos historias o el tipo de chistes que contamos; como siempre, crecemos y evolucionamos. Es como en la vida real: haces o dices algo sobre sentimientos personales y, si no eres un completo idiota, vas a disculparte: “Lo siento, no quise herir tus sentimientos”, o “Intentaré decir algo diferente en el futuro.”

Phil: —Para mí, esto hace las cosas más divertidas. Porque no estás haciendo sentir mal o avergonzado a la gente. La vergüenza es la emoción menos divertida que existe, ¿no?. Además, si hubiera cosas a la vez fáciles y más aceptable que en el pasado podrías haber usado para hacer reír, ya no puedes hacerlas. La gente no cree que sea gracioso, te invita a pensar en algo más inteligente. Nada de lo que queríamos contar o decir afectó la sensibilidad de alguien. Nunca ingresamos al territorio donde la gente se podría sentir ofendida por algo, al menos nunca intencionalmente. La idea de la serie es contar una historia divertida de una manera original.

—The Afterparty recorre diferentes géneros a lo largo de los episodios. ¿Cuál fue el más difícil o desafiante de escribir?

Chris: —Sin dudas el episodio del musical fue el más desafiante, porque requería mucho trabajo: había que coordinar música, actuación, coreografía y cámara, ya que todo sucede a la vez. En el set se vivió como un gran episodio. Creo que el capítulo de animación también es muy gracioso, porque es inesperado y abre una ventana al personaje de Zoe.

Phil: —Fue una locura, porque en cada episodio teníamos que crear una película nueva, pensar en su iluminación, su cámara, su vestuario, su guion, su música. Cada episodio tenía un sonido y su estilo diferentes. Cada uno tenía que dar lo mejor porque era algo muy especial, que nadie nunca había hecho antes.

—¿Cómo fue el desarrollo de una historia con tanta información oculta que se va descubriendo?

Phill: —Fue un gran desafío cuando había que ver una y otra vez la misma escena pero desde otro punto de vista. Fue un gran desafío hacer que la audiencia lo viera, fue complejo armar el rompecabezas. Pero cuando encaja todo es muy satisfactorio, porque constantemente estás viendo al mundo desde distintos puntos de vista. Al principio sientes que ves personajes estereotipados, pero más adelante puedes ver el mundo desde sus distintos puntos de vista y te das cuenta que es más complejo de lo que pensabas. Eso te permite sorprenderte y empatizar con los motivos por los cuales hacen lo que hacen.

—¿Cómo fue el proceso de casting?

Chris: —Fue super divertido. Tuvimos mucha suerte de contar con un grupo de personas que admiramos dentro de la comedia. Fue importante elegir gente que también sea creadora en sí misma, porque había distintas versiones de cada personaje y debían tenerlo siempre presente en sus mentes. Cada uno de ellos se frenaba y pensaba: “¿Qué habría hecho mi personaje en esta situación?”. No pasa muy a menudo, porque son muchas horas de trabajo, pero este grupo se respetaba y se admiraba mucho. Y estábamos felices de estar ahí. Podías sentir la química frente a cámara y en el set, cada día, y eso se traduce en la serie.

—¿Cómo definirían The Afterparty?

Phill: —Es una serie sobre escucharse y buscarse cada uno, sobre conocerse realmente a uno mismo. Es una serie divertida en la que quieres descubrir quién es el asesino, pero también se ocupa de las relaciones personales e invita a conocernos mejor. Cada personaje revela su alma y sus propios procesos. Y la idea era mostrar esos procesos y crear empatía en los espectadores.

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