Por más absurdo que parezca todo lo que se ve en No mires arriba (Don’t Look Up), la película de Adam McKay es una sátira de la sociedad moderna del siglo XXI y cómo crisis tan graves que conciernen a la preservación del planeta aún siguen sin ser escuchadas en los medios masivos y entre los líderes políticos en el mundo. A pesar de los esfuerzos de los astrónomos Randall Mindy (Leonardo DiCaprio) y Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence) por advertir de los peligros inminentes de la colisión de un cometa contra la Tierra, nadie presta atención y se suscita una serie de distracciones en torno a lo más importante: salvar la vida humana. ¡Atención, spoilers más adelante!
El final de la cinta es sumamente desesperanzador y con un toque de humor negro, puesto que las personas que buscaron la solución al problema no pudieron salvarse y, de alguna forma, quienes dejaron que todo se destruya logran salir de allí con vida en cámaras criogénicas dentro de una nave... o simplemente, sobreviven.
El final explicado de No mires arriba
¿Qué pensaba McKay al plasmar la escena de la última cena en la casa de los Mindy? El propósito era crear una “comedia absurda y ridícula que conviva con la tristeza”, detalló en una entrevista con Variety. “Toda la película trata de procesar básicamente la cuestión de qué demonios está pasando en realidad. […] Creo que tenemos que lidiar con estos extraños sentimientos estando uno al lado del otro”, dijo sobre la idea detrás de este momento final.
El cineasta asegura que fue muy complicado “bajar a ese tono en los últimos 20 minutos”, puesto que todo lo visto antes rebozaba de sarcasmo y comedia absurda. Así que, decidió hablar con Timothée Chalamet “sobre tal vez hacer esta pequeña parte, porque queríamos trabajar juntos”, pero el joven actor no estaba seguro de que era suficiente. “¿Dónde está la fe en esta película?”, se preguntó de pronto Ron Suskind, periodista y también coproductor de No mires arriba. Finalmente, probaron con el monólogo de una oración religiosa.
Lo siguiente fueron más cambios sobre cómo debía estar editada la escena, el resultado de la explosión en la pantalla grande debía tener un efecto ni muy indiferente ni demasiado lamentable. “¿Cómo de lejos vas? ¿Estamos yendo demasiado lejos?”, se cuestionó Adam McKay. “Queríamos sentirnos tristes, pero no acabar traumatizados. En plan, quiero que se llore, pero no que se llore de forma descontrolada”.
Las escenas poscréditos de No mires arriba
Según detalló, la línea de Meryl Streep en el rol de la presidenta de EE.UU. preguntando acerca de su muerte fue completamente improvisada. “Estábamos rodando la escena con Mark Rylance, Meryl Streep y Jonah Hill en la sala de control de BASH durante el segundo lanzamiento. Yo estaba en plan ‘Deberíamos jugar con esto, ¿por qué no hablan sobre algo?’ Nunca sabes, algo puede surgir. Y Meryl, que es muy buena improvisando, dijo: ‘Quiero saber cómo voy a morir’”, contó a Variety.
La respuesta sobre “ser devorada por un bronteroc” también nació de forma repentina y no fue pensado lo suficiente, solo se ideó en el momento. Pero, además del personaje de Streep, el resto también muere de la misma manera o alguien llega a salvarse, es lo que se preguntaran muchos espectadores. McKay responde y pone fin a todas las teorías. “¿Significa eso que todo el mundo en las naves es devorado por los bronterocs? De hecho, sí, creo que sí”, indicó.
La escena después de los créditos finales de No mires arriba también tiene un sabor al capricho del director para retar a la audiencia a no levantarse de sus asientos y que lo “atacaran”. Entonces, pensó en lo siguiente: “¿Y si Jason Orlean, que podría decirse que quizá sea la persona más despreciable en la película, fuera la última persona en la Tierra?”. Además, decidió que fuera poscréditos, porque siempre amó este tipo de “pequeñas escenas al final de los créditos”, siempre y cuando la película se adecúe a ello.
Jonah Hill filmó esa última parte en la oficina de la productora de Adam McKay y hacía mucho frío, razón por la que el cineasta prometió que terminarían en una sola toma, aunque no lo cumplió. Así es como el actor improvisó las líneas finales del personaje en la que dice ser el último hombre del planeta y, desde su teléfono, pide suscribirse y dar like. “Por aquí estaré”, asegura totalmente solo en una Tierra devastada.
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