Después de 13 años sin tener control de su propia vida, Britney Spears aterriza en la celebración de su cumpleaños número 40 con el regocijo de ser responsable de su propia libertad y un movimiento que la respalda (#FreeBritney).
En el último año, el caso de la Princesa del pop abrió un largo y tendido debate en Estados Unidos sobre las tutelas legales y los límites establecidos dentro de la ley. La artista, con millones de discos vendidos y giras de enorme presupuesto, dejó de lanzar música nueva a la sombra de la batalla contra su padre y tutor legal, Jamie Spears, al no tener la capacidad de decidir por sí misma.
El juicio que involucró a la familia Spears no solo fue un centro mediático para la prensa en el mundo, sino que también fue objeto de investigación para periodistas, documentalistas y productores audiovisuales. En febrero de este año, Framing Britney Spears fue el primero en discutir la situación que atravesaba la intérprete, quien solicitó a la corte estadounidense que su progenitor dejara de ser su tutor legal a mediados de 2020 y continuó en una lucha ante la justicia por más de un año. A esta producción le siguieron otras con enfoques similares, pero que se estrenaron en plena coyuntura del último dictamen que daría la jueza Brenda Penny a finales del pasado septiembre.
Framing Britney Spears
Dirigido por Samantha Stark y producido por The New York Times, esta pieza documental hace un recuento del éxito de Britney Spears y la controversia alrededor de la tutela legal a cargo de su padre desde 2008. Se estrenó en Hulu para EE.UU. y se pudo ver en países de Latinoamérica a través de la señal de FX, estableciendo así un tema de conversación que duraría varios meses: la libertad de Britney. Asimismo, analiza la mirada machista de los medios de comunicación desde que ella saltó a la fama como, por ejemplo, el acoso de los paparazzi y el trato sexista que se le dio en programas de televisión.
The Battle for Britney: Fans, Cash and a Conservatorship
En mayo de 2021, la BBC presentó un documental que sigue al periodista Mobeen Azhar en un viaje por los Estados Unidos para conocer a Spears: desde Los Ángeles hasta su natal Kentwood, Louisiana. Además de recordar los eventos más importantes en la historia de la artista musical, profundiza en la polémica de la tutela legal que ejerció Jamie Spears durante 13 años. Se lanzó exclusivamente en las plataformas de la BBC en Reino Unido.
Britney v Spears
Paralelamente al estreno de otros documentales en septiembre, Britney v Spears se convirtió en uno de los más vistos tras haber sido lanzado por la plataforma Netflix. La periodista Jenny Eliscu y la realizadora audiovisual Erin Lee Carr, se unieron para armar el rompecabezas de los sucesos más importantes de la vida personal y profesional del ícono de una generación de la música. Se incluyeron testimonios importantes de personas que trabajaron con Britney y Jamie, contando así con diferentes perspectivas de la tutela legal y los efectos que tuvo en las relaciones personales de la cantante.
Controlling Britney Spears
La segunda parte de la investigación de The New York Time llegó pocos días antes de la última audiencia de Britney Spears en el juicio por su libertad, y agregó nuevas evidencias sobre el autoritario control que ejercía su padre hacia ella. Personas cercanas al caso revelaron más detalles y quizá, el más clave de todos fue la declaración de Alex Vlasov, un extrabajador de la firma de seguridad Black Box que fue contratado por Jamie Spears. Según contó, se interceptaron las comunicaciones privadas de la cantante como sus llamadas, mensajes de texto, notas, historial de búsquedas y actividad de iCloud; y gran parte de estas conversaciones incluían a personas cercanas a la artista (amigos, madre y abogado).
El 29 de septiembre, un tribunal de Los Ángeles removió a Jamie Spears de la tutela legal de su hija, Britney Spears, con el compromiso de que ella misma escogería un tutor legal profesional por un período de no más de tres meses. Desde el pasado 13 de noviembre, la intérprete de éxitos como “Toxic” y “Baby One More Time” es libre y la celebración del movimiento #FreeBritney se hizo escuchar en las afueras del juzgado y las redes sociales.
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