“Vaya a la habitación del gobernador”, cuenta el personaje Paula Jones (interpretada por Annaleigh Ashford) ante un abogado que escuchaba atónito el relato sobre el acoso del entonces gobernador de Arkansas Bill Clinton. Las denuncias se sucedieron una tras otra hasta que el escándalo explotó cuando Monica Lewinsky era becaria en la Casa Blanca y Clinton, presidente de los Estados Unidos. Entonces comenzaron las preguntas, que culpabilizaban a la víctima y no al poderoso acosador: “¿Por qué no habló antes?” o “¿Por qué subió a la habitación?”.
El caso llegó a convertirse en uno de los mayores dramas de la historia contemporánea. Destapó una olla llena de denuncias de relaciones extramatrimoniales del ex mandatario, reveló la capacidad abusiva de los hombres en posiciones de poder y terminó en un juicio político que casi le costó el cargo a Clinton.
La señal FX acaba de estrenar los dos primeros episodios de American Crime Story: Impeachment, la serie de Ryan Murphy que en esta tercera entrega muestra el acoso de Clinton a Lewinsky. Se trata de 10 episodios que cuentan con mucho detalle no solo el episodio sino la segunda victimización que sufrió la becaria por el tratamiento del tema en los medios y el debate público en una sociedad que no estaba preparada para defenestrar a un hombre blanco exitoso, en el máximo cargo político, además.
Murphy ha tomado distintos escándalos judiciales y casos resonantes en su país para sus temporadas de American Crime Story. En las dos primeras se ocupó de O.J. Simpson y del asesinato de Gianni Versace, en ambas con excelentes críticas y gran recibimiento de la audiencia.
Por influencia del movimiento #MeToo, que denunció el acoso y la violación luego de las denuncias contra el productor de cine Harvey Weinstein, un caso como este toma mucha más fuerza. El análisis sobre lo que sucedió en los noventa, cuando Clinton estaba en su auge y se jugaba su reelección, resulta hoy difícil de creer: la reacción social consistió en atacar la imagen de Lewinsky. Que hoy, convertida en una activista, sea productora ejecutiva de esta serie, le otorga una cuota de realismo impactante a Impeachment.
Sarah Burgess escribió el guión de la serie a partir de la novela A Vast Conspiracy de Jeffrey Toobin, que relata en detalle el escándalo sexual de 1998. La actriz Beannie Feldstein interpretó a Monica Lewinsky, mientras que Sarah Paulson —actriz que integra todas las producciones de Murphy— encarnó a Linda Tripp, aquella empleada del Pentágono que obtuvo las grabaciones en las que Monica hablaba con el presidente Clinton.
El papel de Clinton recayó en Clive Owen (Closer) y el de su esposa Hillery en Eddie Falco (Los Soprano). También se sumaron al elenco Betty Gilpin y Billy Eichner como Ann Coulter (una influyente republicana) y el periodista Matt Drudge, respectivamente.
Aunque finalmente Clinton pudo terminar con su segundo mandato, fue sometido a juicio por sus acciones. Al retomar el episodio Impeachment se convierte en una serie necesaria hoy, que se puede entender mejor la situación de las víctimas de acoso, e invita a revisar casos similares y analizar cómo fueron tratados.
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