“The Honourable Woman”, el rescate de una miniserie imprescindible sobre el conflicto en Medio Oriente

¿Qué motiva a la empresaria Nessa Stein (Maggie Gylllenhaal), inglesa de origen judío, a involucrarse con pasión en una política que intente ayudar a superar el conflicto palestino-israelí? Sobre todo cuando Nessa es una fervorosa sionista y defensora a ultranza de la existencia del Estado de Israel y con motivos de peso: su familia fue asesinada en los campos de exterminio de Hitler; huérfana de madre por un atentado, su padre muere a manos de un terrorista palestino que lo degüella frente a ella misma y su hermano Ephra en un restaurant: a partir de ese momento serán huérfanos y sólo se tendrán a sí mismos unidos por un pacto de fraternidad y amor. Sin embargo, Nessa sabe que sólo podría haber paz en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania si hubiera un programa económico de progreso en la región palestina y por eso la Fundación Stein funda universidades en aquellas geografías e incursiona en un gran proyecto comunicacional al que convoca a licitación a israelíes y palestinos —siempre tomando distancia de los grupos armados palestinos, ya sea Hamas o la OLP— en pie de igualdad.

Por su actividad es nombrada baronesa del Reino Unido y Nessa anuncia al ganador de la licitación de la tercera etapa del proyecto comunicacional, un palestino que en el primer episodio de los nueve capítulos de la miniserie The Honourable Woman aparece “suicidado”, hecho que abre una caja de Pandora en la que tanto agencias de espionaje como terroristas de las distintas fracciones palestinas se sumergen en un torbellino de extorsiones, secuestros, violencia y donde nada es descifrable sin quedar a merced de diferentes intereses internacionales, incluso los estadounidenses mismos.

Audaz y decidida, Nessa viaja a los territorios ocupados para determinar por qué había habido un faltante de un millón y medio de dólares ya que tiene la convicción que la causa de la Fundación Stein no debe tener mácula alguna —este episodio se cuenta mediante un flashback de hace ocho años atrás, cuando Nessa es secuestrada por un comando terrorista palestino junto a Atika, su asistente, traductora, confidente y amiga cuyo niño Kamil es secuestrado ocho años después, desatando el pico de tensión violenta e intrigas del espionaje internacional y del terrorismo palestino.

La actualidad del planteo de la miniserie es lamentablemente contemporánea, a pesar de que la producción dirigida magistralmente por Hugo Blik y con la calidad asegurada de una realización de la BBC inglesa esté asegurada. La ocupación de los territorios palestinos continúa en medio de frecuentes bombardeos israelíes y la explosión de cohetes de Hamas, que ostenta el poder en Gaza desde 2007. La tragedia del territorio de la Palestina histórica es un conflicto de carácter internacional y su solución no parece estar cercana.

En The Honourable Woman, repuesta por la plataforma HBO Max, nada es lo que parece ser, situación que produce una extrañeza y una tensión sofocantes en medio de un espiral ascendente de violencia y muerte. Las actuaciones de todo el elenco son superlativas, pero se destacan especialmente las de Gygenhaal, Rea y Lubna Azabal, que interpreta a Atika. La excelente producción está disponible para quien la haya visto en 2015 o resulta una necesidad imperiosa de apreciación para los neófitos que no la hayan visto y que se encontrarán con una miniserie de suspenso, tensión e intrigas que no hace más que reflejar la contemporaneidad que nos rodea y que hace imprescindible para el espectador.

*The honourable woman está alojada en la plataforma streaming HBO Max.

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