Acaba de estrenarse en Netflix una de las películas que dará de qué hablar en las próximas entregas de premios. Se trata de Claroscuro, una historia filmada en blanco y negro basada en el libro Passing (término que se refiere a la idea de hacerse pasar por una persona con otras características para ser aceptado socialmente) de 1929 y escrito por Nella Larsen. La trama de la historia se basa en un hecho real que experimentó uno de sus abuelos (afroamericano), quien se hizo pasar por blanco durante la mayor parte de su vida. Claroscuro cuenta una historia similar, sobre Clare Kendry (Ruth Negga, actriz de Loving, película por la que fue nominada al Oscar), una mujer afroamericana que elige hacerse pasar por blanca y vivir una relación de amor con un hombre que odia a los negros.
La versión cinematográfica es dirigida por la británica Rebecca Hall y su filme suena como uno de los candidatos a los premios Oscars. Las nominaciones todavía no se han dado a conocer, pero esta cinta tiene muchos de los condimentos para figurar entre las posibles candidatas.
Tessa Thompson es Irene “Reenie” Redfield, una mujer casada con un médico, Brian, (interpretado por André Holland) y madre de dos varones que viven en Harlem (Nueva York) en los años 20. Un día como cualquier otro se encuentra con una excompañera de la escuela, Clare, y luego de charlar un largo rato en el Hotel Drayton (un sitio para blancos pero donde las mujeres de color pueden ocultarse usando grandes sombreros y ropa blanca hasta con guantes que tapan su piel), conoce a John, el marido de esta mujer que trabaja en un banco (interpretado por el actor sueco Alexander Skarsgard), quien le hace notar su desprecio por la gente color. De hecho, se dirige a su mujer como “Neg” (un diminutivo de negga=negra) porque siente que cada vez su esposa se está “tornando negra”.
Es que este hombre no sospecha del origen negro de esta mujer ya que cuando la conoció, Clare vivía con unas tías blancas. Ambos tienen una niña que tiene el aspecto físico de su padre, lo que para Clare es una gran dicha y esa fue la razón por la que no quiso “arriesgarse” a tener más hijos con su marido blanco.
En este mundo de mentiras vive Clare, e Irene se suma de alguna manera a este teatro. El duelo actoral de Thompson (que viene de brillar en una gran película de Amazon Prime, Sylvie’s Love) y Negga genera en el espectador la sensación de estar en una obra de teatro. Los silencios, la forma de hablar entre ellas, sin frases estridentes pero llenas de tensión creando un clima intimista por momentos agobiante, se convierten en una clase de actuación para cualquier aspirante.
Aunque el personaje más contradictorio parece ser el de Clare por su aspiración a convertirse en blanca de una vez y para siempre, es el de Irene el que más extraño parece. A pesar de no esconderse como Clare, Irene insiste en vivir en la burbuja burguesa que creó puertas adentro de su casa, donde evita que se hable de discriminación racial. Es su marido Brian quien insiste en hablar con sus hijos acerca de las injusticias a las que son sometidos los afroamericanos en Estados Unidos y trata de convencer a su mujer de abandonar el país para encontrar un lugar placentero para vivir sin ser señalados constantemente por su color.
Claroscuro es un drama sobre las falsas apariencias, el precio de las mentiras y la necesidad de aceptación del otro. La identidad a partir de la forma de un rostro o de la piel, son determinantes a la hora de construirnos como personas.
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